Corea del Sur reportó hoy 1.275 nuevos contagios de COVID-19, una cifra récord de casos diarios desde que comenzó la pandemia, y las autoridades meditan endurecer al máximo las actuales restricciones para frenar el auge de infecciones.
Es la primera vez, además, que el país asiático suma más de 1.200 nuevos contagios dos días seguidos.
De los 1.275 casos detectados hasta la medianoche del miércoles, 1.227 fueron infecciones domésticas, mientras que las otras 48 corresponden a gente que entró en el país procedente del extranjero. Más del 80 % de las nuevas infecciones se sitúan en la comarca en torno a la capital, Seúl, donde vive más de la mitad del país.
Tras valorar estos datos, el Ejecutivo estudia ahora la posibilidad de elevar las actuales restricciones, incluso al máximo nivel, especialmente en la región capitalina, según explicó hoy el portavoz del Ministerio de Salud, Sohn Young-rae, citado por la agencia de noticias local Yonhap.
Actualmente en la región de la capital no se permiten reuniones de más de cuatro personas y la restauración debe cerrar a las 22.00, medidas que podrían volver a aplicarse al resto del país, donde las normas se relajaron al final de la pasada primavera.
A su vez, el volumen de contagios en Seúl y sus zonas aledañas está prácticamente en el nivel que permite a las autoridades activar la escala 4 de restricciones, la mayor de todas.
El nivel 4 implica, entre otras cosas, que no pueden reunirse más de 2 personas a partir de las 18.00 y obliga a que las clases en colegios y universidades se impartan en línea.
El reciente incremento de contagios en Corea del Sur parece responder al aumento de la circulación de la variante delta del virus, más contagiosa, y está afectado sobre todo a aquellos entre los 20 y 39 años, un grupo que todavía no tiene acceso a la vacuna.
Corea del Sur, uno de los países que mejor han gestionado la pandemia (suma solo unos 164.000 casos y 2.000 muertos) encara el problema del suministro global de vacunas.
Esto hace que de momento solo 15,4 millones de personas (un 30,1 % de la población) hayan recibido al menos un pinchazo y 5,49 millones (el 10,8 %) la pauta completa.