El Pleno del Congreso ha rechazado este jueves con los votos de PSOE, PP, Vox y Ciudadanos que en la mesa de diálogo sobre Cataluña se hable del referéndum de autodeterminación y de la amnistía como "propuestas de solución" al conflicto político existente, una moción que sí ha apoyado Unidas Podemos, que de hecho había pactado el texto con la CUP.
La iniciativa, que se ha tumbado con 273 'noes' frente a los 71 síes que han logrado sumar los partidos independentistas, era una moción derivada de la interpelación que la diputada de la CUP, Mireia Vehí, dirigió la semana pasada al ministro de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta.
El texto original de la CUP planteaba que el Congreso instase al Gobierno a presentar a la mesa de diálogo con el Govern "una propuesta de referéndum, aprovechando el calendario y los trabajos que ya ha iniciado el Gobierno de Escocia".
Sin embargo, Unidas Podemos enmendó la redacción para rebajar ese mandato tan taxativo y plantear que la Cámara se abriera a la posibilidad de debatir sobre la consulta de autodeterminación y también la amnistía.
UN CALENDARIO PARA LA MESA
"El Congreso insta al Gobierno a que presente a la mesa de diálogo con el Govern de Cataluña una propuesta de trabajo y calendario para abordar el conflicto político en Cataluña. En el debate sobre las propuestas de solución no se excluirá, entre otras, la del referéndum de autodeterminación y la amnistía", reza textualmente la enmienda del grupo confederal aceptada por la CUP, que no ha salido adelante y ha evidenciado las discrepancias en esta materia de los dos miembros del Gobierno de coalición.
La formación independentista intentó utilizar su moción -- para que el Pleno se pronunciara a favor de la admisión a trámite de la Ley de Amnistía registrada por los independentistas catalanes, cuyo debate ha bloqueado la Mesa de la Cámara por inconstitucional, con los votos de PSOE, PP y Vox.
Sin embargo, esta parte del texto fue eliminada por la mayoría del órgano de gobierno de la Cámara siguiendo el criterio de los letrados, que desaconsejaron esa votación alegando que "las mociones no son un instrumento idóneo para pronunciarse" sobre cuestiones propias de la Mesa del Congreso.