La caída de los ingresos y el aumento del gasto derivados de la crisis del coronavirus ha elevado el déficit del conjunto de las administraciones públicas, excluyendo las corporaciones locales, a 78.952 millones de euros hasta octubre, lo que equivale al 7,14% del PIB, mientras que el déficit del Estado se ha situado en el 6,54% hasta noviembre, con 72.322 millones de euros.
Al igual que en los meses previos, todos los datos están afectados por la declaración del estado de alarma y la batería de medidas adoptadas por el Gobierno para hacer frente a la pandemia con el objetivo de paliar los efectos sociales, económicos y laborales de esta emergencia.
De acuerdo con los datos de ejecución presupuestaria publicados este viernes por el Ministerio de Hacienda, si se descuenta el gasto en intereses (déficit primario), la cifra del déficit del Estado desciende hasta el 4,7% del PIB.
Esta evolución obedece, por un lado, al descenso del 12,8% de los ingresos, hasta los 162.312 millones, como consecuencia de la situación económica derivada de la crisis sanitaria, y a un aumento de los gastos del 19,1%, hasta los 234.634 millones, correspondiendo casi el 90% del incremento a gastos relacionados con la pandemia, como el aumento de programas sanitarios y por las mayores transferencias a Seguridad Social y comunidades autónomas.
Por su parte, las comunidades autónomas han registrado hasta octubre un superávit de 1.084 millones, lo que supone el 0,10% del PIB, frente al déficit del 0,36% del PIB registrado hace un año.
Esta evolución positiva, explica Hacienda, se debe a varias medidas adoptadas por el Gobierno para garantizar los recursos de las comunidades y dar respuesta a la emergencia provocada por la Covid-19. De hecho, todas las CCAA (salvo Navarra y País Vasco) registran hasta octubre de 2020 un comportamiento más positivo que hace un año.
De su lado, los Fondos de la Seguridad Social registraron en los diez primeros meses del año un déficit del 1,97% del PIB.