La actividad del sector privado en España volvió a deteriorarse en noviembre, cuando el índice compuesto de gerentes de compras (PMI) retrocedió a mínimos desde el pasado mes de mayo, con una lectura de 41,7 puntos, frente a los 44,1 de octubre, aunque los datos sugieren que el impacto de la segunda ola de la pandemia será menos intenso que a principios de año, lo que apunta a una recuperación en 'W' de la economía en 2021.
En concreto, el índice PMI de actividad en el sector servicios profundizó en noviembre aún más su desplome, hasta los 39,5 puntos desde los 41,4 del mes anterior, su peor lectura desde mayo, mientras que en la industria el PMI manufacturero cayó hasta los 49,8 puntos, frente a los 52,5 de octubre, su primera contracción en tres meses.
Este deterioro de la actividad en noviembre tuvo reflejo en un aumento de las pérdidas de empleo, registrándose la caída neta más intensa de la población activa en el sector privado desde junio pasado.
No obstante, de cara a los próximos doce meses, la confianza empresarial mejoró hasta alcanzar su nivel más alto desde marzo de 2019, ya que aumentaron las esperanzas de que para estas fechas del año próximo se producirá una fuerte recuperación económica.
Los datos del índice PMI de noviembre confirman que la segunda ola de la Covid-19 está teniendo un impacto perjudicial en la economía, pero menos intenso que a principios de año, señala Paul Smith, economista de IHS Markit, quien destacó la relativa estabilidad de varios sectores en contraste con las dificultades de la hostelería, la restauración y el turismo.
"Con suerte, esta coyuntura proporcionará la plataforma para una recuperación en forma de 'W' que se afianzará el próximo año", apunta Smith, para quien las recientes noticias sobre el desarrollo de vacunas proporcionan una creciente esperanza entre las empresas de que, si pueden sobrevivir a corto plazo, en la segunda mitad de 2021 comenzará a materializarse una fuerte recuperación.