El sector público y el privado han acordado constituir un grupo de trabajo en el que estarán todos los firmantes del memorándum, cuyo objetivo es la redacción de un plan integral que se presentará en el primer trimestre de 2010.
La denominada Cumbre del Vehículo Eléctrico ha reunido a los presidentes y principales ejecutivos de empresas y asociaciones empresariales de los sectores del automóvil, las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), energía e infraestructuras eléctricas.
La cumbre se ha celebrado veinticuatro horas después de que una decena de altos ejecutivos de la industria internacional del automóvil anunciara, por boca del presidente de la Alianza Renault-Nissan, Carlos Goshn, la llamada Coalición para la Electrificación, cuyo objetivo es el desarrollo en masa del vehículo eléctrico en Estados Unidos.
El memorando español, explica el Ministerio de Industria en un comunicado, se marca como objetivo el establecimiento de un marco de referencia para articular mecanismos de colaboración entre el sector público y el privado en todos los ámbitos que afectan a los coches eléctricos e híbridos enchufables.
Por lo que respecta a los ámbitos de actuación, Industria se compromete a diseñar un plan de estímulo a la demanda y a realizar la adaptación de las normativas y procedimientos administrativos para facilitar la generalización del vehículo eléctrico.
También apoyará el mantenimiento de las líneas del Plan de Ahorro y Eficiencia Energética, aprobará nuevos incentivos a los puntos de recarga e incentivará las inversiones para la industria, además de apoyar la I+D+i para estos vehículos.
Además se compromete a abrir una línea de financiación a proyectos coparticipados por empresas energéticas y del sector de las TIC para implantar sistemas que faciliten el uso del vehículo eléctrico.
Y promoverá el desarrollo tecnológico que facilite la gestión de la demanda de energía eléctrica para que el consumo del vehículo eléctrico e híbrido enchufable tenga lugar en horas valle (más baratas) y mejore así la eficiencia y aprovechamiento de las fuentes renovables.
En este escenario se necesita adecuar el marco regulatorio del transporte y distribución de electricidad para desarrollar la infraestructura energética necesaria.
La FEMP fomentará la movilidad del vehículo eléctrico en ciudades, la instalación de puntos de recarga, su incorporación a flotas municipales y la adaptación de procedimientos administrativos para facilitar su implantación generalizada.
Por su parte, los fabricantes de automóviles y la industria auxiliar de automoción se comprometen a lograr acuerdos y alianzas de mercado para liderar los proyectos de industrialización del vehículo eléctrico y estandarizar sistemas y protocolos de comunicación para la carga de la batería del vehículo eléctrico.
El sector energético y de infraestructuras eléctricas se implicará en el plan con acuerdos de cooperación con el sector del automóvil, el diseño de ofertas relacionadas con la adquisición del vehículo eléctrico y la instalación de puntos de carga.
El sector de las TIC desarrollará proyectos de puesta en marcha del vehículo eléctrico y estandarización de sistemas y protocolos de comunicación para la carga.
Sebastián destacó durante la cumbre que el impulso para este tipo de vehículos ya cuenta con el apoyo público, como el del Proyecto Movele que prevé la introducción de coches eléctricos en entornos urbanos y ayuda económica a proyectos relacionados con el vehículo eléctrico a través del Plan de Competitividad.
Sin embargo, dijo el ministro, “es necesario ir más allá y diseñar un plan integral que estimule la producción y la demanda de estos vehículos a gran escala”, en el que colaborarán ayuntamientos, fabricantes de vehículos e industria auxiliar de la automoción, empresas del sector energético y de infraestructuras energéticas y compañías del sector de las telecomunicaciones.
Por otra parte, el secretario general del Fórum Internacional del Transporte (ITF), Jack Short, pidió ayer a los políticos mayor colaboración con los investigadores y expertos ante la necesidad de buscar una mayor eficiencia en la sostenibilidad del transporte y en la emisión de dióxido de carbono (CO2).
Short indicó a Efe en Madrid que el futuro del transporte pasa por la necesidad que hay de que se reduzcan las emisiones de C02 a la atmósfera y por que “se unifiquen los criterios entre los expertos y los políticos”.
El secretario general hizo hincapié en destacar que el ITF, formado por los más prestigiosos investigadores del mundo sobre el transporte, es el foro donde se debaten ideas y soluciones a la problemática del sector, que luego son trasladadas a los dirigentes de los países que “muchas veces parece que están pensando en otra dirección”.
Aunque la situación del transporte es diferente en cada país, pues a juicio de Short no es lo mismo el desarrollo que se produce en China o India, por ejemplo, que en EEUU o Europa, todas las naciones tienen que “aunar esfuerzos ante el reto que supone combatir el cambio climático”.
Por ejemplo, uno de los transportes que más contamina es el automóvil, y por eso hay que fabricar un vehículo que sea “más ecológico”, al menos un cincuenta por ciento más eficaz en el uso del combustible.
Para reducir las emisiones contaminantes “lo mejor es buscar eficiencia” y energías alternativas, aunque Short indicó que el coche eléctrico no va a ser la solución a medio e incluso a largo plazo.
Aunque se habla de 2020 como una fecha en la que el coche eléctrico va a estar en muchos países como una alternativa, Short dijo que la realidad es otra, al argumentar que en ese año un país como es Alemania no va a tener más del uno por ciento de este tipo de vehículos.
“Aunque sea una buena alternativa al petróleo”, en 20 ó 30 años seguiremos viendo coches como los que hay hoy, porque no va a ser fácil solucionar los problemas que los automóviles eléctricos tienen, matizó.
Según Short, un coche eléctrico que tiene en el momento de fabricación un coste doble que el normal, cuenta con tres problemas principales: la fabricación del modelo, la pila y la distribución de la energía, porque “por ejemplo, aún no se ha resuelto el problema de la batería, de su precio”.
A juicio de este experto, lo que se va a dar en el futuro es que se va a comprar un vehículo sin batería, y luego ésta se va a poder alquilar, con lo que se pude abaratar el precio.
Durante la presidencia española de la UE, Short cree que es un “buen momento” para que se desarrolle una mejor política sobre la sostenibilidad del transporte en general, y que se analicen los problemas y soluciones que deben darse en un mundo donde el transporte incide decisivamente en la sociedad.