El Ayuntamiento de Sevilla, en un proyecto coordinado a través de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente, el área de Gobernación y Fiestas Mayores y el distrito Casco Antiguo, Emasesa, y con la colaboración del Grupo empresarial Millenium inician el lunes 16 de noviembre las obras de peatonalización y reurbanización de la Plaza de la Magdalena con un diseño que sigue criterios de protección del patrimonio, sostenibilidad y cuidado del paisaje urbano.
El vallado necesario para el inicio de los trabajos supone la implantación del plan de reordenación de la circulación elaborado por el área de Movilidad que ya permanecerá durante toda la duración del proyecto así como después de su ejecución.
Con esta reordenación de la movilidad, que se enmarca dentro de los objetivos del Plan Sevilla Respira y del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, según un comunicado, el punto máximo de penetración de vehículos que lleguen desde Reyes Católicos serán las calles Cristo del Calvario, donde se situará el giro obligatorio hacia la calle Canalejas y Bailén.
La calle San Pablo pasará a tener doble sentido para garantizar el acceso y salida de los aparcamientos subterráneos existentes así como la salida de vehículos que lleguen desde Méndez Nuñez. La calle Murillo quedará restringida al tráfico salvo para aparcamientos. Esto supondrá además el traslado de las paradas de las líneas 40, 41 y 43 que pasarán a las calles Marqués de Paradas y Reyes Católicos.
"Iniciamos con esta obra una nueva mejora de la movilidad y del uso de los espacios públicos en el Casco Antiguo. Vamos a ganar en accesibilidad y en itinerarios peatonales y ciclistas y al mismo tiempo mejoraremos el paisaje urbano en un espacio de referencia y de gran valor patrimonial. El plan de movilidad diseñado para las obras permanecerá después, de forma que Sevilla ganará un amplio espacio peatonal en su centro histórico", explicó el delegado de Gobernación y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera.
El primer objetivo de la obra es lograr una mejora sustancial de la movilidad peatonal de forma que se recuperarán tramos de calzada de la Plaza de la Magdalena que suponen casi 1.500 metros cuadrados y garantizando la accesibilidad universal. Para ello, la plaza va a contar con plataforma única y se situará como elemento central la fuente barroca. En el pavimento se recuperará la solería de piedra de tarifa que se dispondrá en forma de entintado en torno a la fuente y a modo de líneas que corten los espacios; se podrán recuperar adoquines en el cruce entre Méndez Nuñez y San Pablo.
El proyecto respeta y mantiene todo el arbolado existente en la plaza: los naranjos y los magnolios. Y además se incorporan cuatro alcorques para palmeras que acotarán el espacio central tradicional.
Se incrementa la superficie ajardinada generando dos grandes filas de áreas ajardinadas con parterres que albergarán los árboles ya existentes así como nuevas especies que se plantarán. La plaza, además, como todas las obras que incorpora Emasesa en estos momentos contará con Sistema de Drenaje Urbano Sostenible y una nueva red de riego.
El proyecto incorpora por parte de Emasesa la renovación de las redes de abastecimiento y la sustitución del colector dado que se trata de instalaciones antiguas y que están presentando ya problemas.
Esta renovación permitirá garantizar la calidad del servicio y al mismo tiempo una correcta evacuación de las aguas pluviales como prevé el Plan Director de la Cuenca Sur.