El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha insistido en su petición de que la estrategia política contra el coronavirus venga regida a nivel nacional, para lo cual ha pedido sumar la fuerza del PP, aunque sea "para suicidarse" políticamente.
En una entrevista en Tele 5 recogida por Europa Press, García-Page ha apuntado que contra la crisis sanitaria hay "diecisiete opiniones distintas", incidiendo en que es el Estado quien "acumula" el total de casos al margen de que las comunidades autónomas sean las responsables directas de la gestión de la sanidad.
Con todo, abunda en la necesidad de conseguir un mensaje nacional, para lo cual es necesario el apoyo de partidos "nacionales" para que las mayorías no estén dependiendo de "intereses independentistas", lo cual hace que el debate "no sea nacional".
En un contexto en el que se están negociando los Presupuestos Generales del Estado, los partidos independentistas "están condicionado la negociación para que no se quite poder a las autonomías y eso merca la posibilidad y eso merma la posibilidad de un debate nacional".
"Cuanta más dosis de estrategia nacional haya mejor. Se podría ahondar más en una estrategia nacional más meticulosa. Las comunidades autónomas podemos gestionar la sanidad para tratar la enfermedad común, pero las autonomías no son el escenario adecuado para aplicar un estado de alarma", ha afirmado.
Así, defiende la idea de avanzar "un una dirección de estrategia nacional". "En la mayor parte de las decisiones tiene que haber una coordinación nacional", ha dicho, reconociendo que en varias ocasiones se han enterado de cierres de comunidades autónomas "por el telediario".
Al hilo, ha señalado que "cuando más se estrangule la movilidad más se facilitará la curación", aunque ese debate sea "un drama". "Prefiero un mensaje único a tener 50.000 mensajes. Eso es un desastre", ha zanjado García-Page.