El tiempo en: Torremolinos

Provincia de Granada

Un vecino de 60 años del Albaicín pinta su barrio contra las cacas de perros

La Policía Local investiga al hombre por maltratar unos edificios que está "especialmente protegidos" como Bienes de Interés Cultural

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Pintadas en el Albaicín. -

La Policía Local de Granada ha abierto una investigación contra un hombre de más de 60 años y vecino del Albaicín, barrio declarado Patrimonio Mundial por la Unesco, como supuesto autor de unos mensajes escritos sobre la pared afeando la conducta de convecinos cuyos perros hacen sus necesidades en la calle, hechos por los que él mismo había sido denunciado hace seis años.

El pasado 30 de junio, según ha informado en una nota de prensa la Policía Local, su unidad de Medio puso en conocimiento del Juzgado en funciones de guardia esta investigación, efectuada a lo largo de varios meses sobre la base de unas pintadas que habían aparecido en numerosas fachadas de edificios del Albaicín, utilizando en estas pesquisas imágenes de las cámaras de seguridad instaladas en el barrio para perseguir estos actos incívicos.

Entre los edificios afectados, muchos de ellos están considerados como "especialmente protegidos" por tratarse de inmuebles catalogados como Bienes de Interés Cultural. Son la iglesia de San José, el Aljibe del Rey o la Casa Morisca de la calle Horno del Oro.

Las pintadas consisten en textos rimados que inducen a pensar que su autor pudiera ser "una persona con cierta formación en literatura y dominio del lenguaje", ha precisado la Policía Local.

El pasado 18 de mayo, la Sala de Coordinación del 092 recibió la llamada de una vecina del barrio, que decía haber "sorprendido a un hombre mayor de 60 años realizando una pintada en su fachada haciendo alusión a las conductas de propietarios de perros que no recogen los excrementos de sus animales".

Al lugar se desplazó una patrulla de la unidad de Medio Ambiente para recabar más información que pudiese orientar la investigación. Las sospechas recaían sobre un individuo que ya en 2009 fue acusado por acciones similares.

Además, este sospechoso había sido denunciado por agentes policiales, hasta en cinco ocasiones en el año 2014, por supuestas "negligencias similares" con su propio animal.

A partir de la citada llamada, se retomó la investigación realizando visionados de cámaras de seguridad de edificios, así como una intensificación de la vigilancia policial, resultando en principio infructuoso, posiblemente por el buen "conocimiento de la orografía del barrio por parte del presunto autor toda vez que es vecino del mismo".

El pasado 17 de junio, la Policía Local contactó con un testigo que manifestaba "haber observado a una persona mayor realizando unas pintadas en una fachada, no pudiendo facilitar el nombre del presunto autor, pero sí ubicar su lugar de residencia en una de las calles del barrio".

Posteriormente, el 28 de junio una patrulla contactó con otro vecino del barrio que igualmente señaló "cómo pudo observar a un señor de edad avanzada acompañado de un perro (indicando la raza del mismo) realizando unos grafitos en la calle Frailes de la Victoria, habiendo sido grabado mientras llevaba a cabo tal acción".

La descripción del sujeto coincidía plenamente con la de la persona sobre la que recaen las sospechas de los agentes que efectúan las diligencias.

Con la información recopilada, los agentes se personaron en el domicilio del investigado, que llegó a los pocos minutos con su perro, y fue instado a que cesara estas acciones.

Fue informado sobre la instrucción de diligencias para la puesta en conocimiento de la autoridad judicial, pudiendo constituir los hechos un supuesto delito de daños contra el patrimonio histórico, que se castiga con pena de prisión de seis meses a tres años o multa. Además, los jueces pueden la adopción de medidas encaminadas a restaurar en lo posible el bien dañado, con cargo al autor del daño.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN