Los técnicos municipales desaconsejaron la apertura de las salas de estudio de la localidad a la espera de una nueva fase en la que se permita más aforo.
"Metro en mano", los 150 metros cuadrados de instalaciones entre las dos bibliotecas y el aulario apenas se quedan en 30 plazas con los metros de separación exigibles por los responsables sanitarios.
Los técnicos entienden que ofertar treinta plazas supone formar colas en las que el dstanciamiento sociales es más difícil y puede dar lugar a aglomeraciones que serían peligrosas para la salud.