“Las familias en situación de pobreza severa no sólo no mejoran, sino que incrementan sus carencias”. Así lo concluye la Memoria 2019 de Cáritas Diocesana de Jaén, presentada ayer por su director, Rafael López-Sidro, que a la vez alertó de la realidad actual, un primer semestre de 2020 “con un panorama mucho peor debido a las preocupantes consecuencias económicas y sociales derivadas de la situación de pandemia del Covid-19”.
En declaraciones a VIVA, reconoció que “en los primeros meses del año la tasa de paro entre las familias vulnerables atendidas por Cáritas ha crecido un 20% y el aumento de los hogares sin ningún tipo de ingreso ha sido enorme, alcanzando el 30%”. Además, López-Sidro señaló la “fuerte” demanda de productos de alimentación y teme un otoño de “incremento de solicitudes para el pago de los alquileres y gastos corrientes, muy por encima de lo que se afrontaron en 2019”.
En el marco de la campaña institucional ‘El poder de cada persona’, el director de Cáritas Diocesana desgranó las conclusiones de la Memoria 2019, presentada con motivo del Corpus Christi (14 de junio) y que constata el “empeoramiento de las familias vulnerables”. De ahí que apuntara a la necesidad de “atajar de raíz las causas de la exclusión” y alertara de la “cronificación de la pobreza severa”.
Las ayudas prestadas en la provincia de Jaén en 2019 alcanzaron las 369.339, lo que supone un incremento de más de 100.000 con respecto a 2018 (265.723 personas).
El número de personas atendidas (aquellas que solicitan personalmente la ayuda de Cáritas) fue ligeramente inferior, con 13.952; mientras que fueron 29.707 las personas beneficiadas (aquellas en las que repercute la atención de Cáritas), 2.700 jiennenses más respecto al año 2018. Esta diferencia se debe al incremento de la atención a familias con más miembros.
Con respecto al perfil de las personas acompañadas el pasado año por Cáritas, en el 71,5% de los casos fueron mujeres, con edades comprendidas entre los 20 y los 40 años (46%), con escasa formación y de nacionalidad española (78,77%). “La importancia del binomio desempleo-exclusión se pone de manifiesto con el dato de la situación laboral de las personas acompañadas por Cáritas Diocesana, ya que el 81,75% carece de un puesto de trabajo. Disponer de un empleo es clave para abandonar la pobreza”, defendió.
Más de 1,5 millones de euros se destinaron a cubrir las necesidades básicas, como alimentación, vivienda y pago de suministros. En la provincia se prestaron 240.381 ayudas.
De la asistencia prestada en comedores sociales se beneficiaron el año pasado 1.892 personas, con 171.851 comidas servidas. “Son cifras que producen escalofríos y que nos hacen reflexionar sobre qué estamos haciendo como sociedad y adoptar medidas que atenúen esta demanda”, reflexionó. Por otra parte, prestaron 60.000 servicios a 695 personas mayores, con un gasto de 560.000 euros, un colectivo cada vez con más peso poblacional, pero que “continúa sin recibir la atención que merece”, según López-Sidro.
A la atención a personas en situación de dependencia, Cáritas Diocesana destinó 224.000 euros.
Gastos e ingresos en 2019
Los ingresos alcanzaron los 4,4 millones de euros, unos 250.000 euros menos que en 2018. Las subvenciones públicas a la labor de Cáritas Diocesana de Jaén descendieron en 150.000 euros. Sin embargo, los gastos se mantuvieron respecto a 2018. La diferencia negativa entre gastos e ingresos, de algo más de 400.000 euros, ha sido sufragada con fondos propios. El obispo de Jaén y presidente de Cáritas, Amadeo Rodríguez, llamó a la caridad en favor de los demás