Un mono capuchino se escapó anoche de sus instalaciones del Zoo Aquarium de Madrid, tras una fuerte discusión con el jefe de su grupo, y pasó la noche en un árbol de la cercana Casa de Campo de Madrid, del que fue rescatado esta mañana por sus cuidadores.
Se trata de un mono joven que se estaba introduciendo en un grupo. Según explican desde el Zoo a Europa Press, probablemente ayer tuvo una disputa con el jefe de grupo, que se pondría agresivo y le asustaría. Entonces, el joven ejemplar aprovechó un tronco caído a la isla grande donde viven esos primates para saltar y huir del recinto.
El equipo de atención del zoológico y sus cuidadores advirtieron lo ocurrido pero era ya de noche, periodo en que no es aconsejable una búsqueda de este tipo de animal, que se inició a primera hora de la mañana con la ayuda de la Patrulla Verde de la Policía Municipal de Madrid, cuyos agentes rastrearon la zona.
Así, alrededor de las 8 horas de este viernes localizaron al mono desaparecido en un árbol a escasos metros de las instalaciones. Cuando el animal se tranquilizó, el equipo lo capturó con una gran malla y lo llevó al servicio de veterinaria, que comprobó que estaba en buenas condiciones de salud y no presentaba heridas.
Ahora, permanece en el cobijo del zoo y en unos días se iniciará un proceso de reintroducción de este mono en el grupo, ya que es una especie que necesita el contacto social para desarrollarse. Se realizará de forma paulatina con instalaciones separadas, contacto visual, olores, etcétera, han indicado las mismas fuentes.
CARACTERÍSTICAS DE LOS MONOS CAPUCHINOS
Los monos capuchinos viven en algunos países de Suramérica. Se adapta a diferentes hábitats y ecosistemas, y posee características distintas a las de sus parientes africanos (entre ellas la nariz, en la que destacan sus muy abiertas fosas nasales). Su larga cola prensil le permite alimentarse, desplazarse y columpiarse en los árboles, donde prefiere mantenerse casi todo el tiempo. Aunque suele apoyarse en las cuatro extremidades, este mono es capaz de adoptar una postura bípeda.
Esos primates viven en grupos organizados y están dirigidos por uno o varios machos. Las comunidades constan de un número variable, desde los tres a la treintena de individuos (entre machos y hembras adultos, jóvenes y crías). Están muy unidos y cooperan entre sí, bajo una jerarquía que rige su comportamiento: así, mientras se alimentan los machos dominantes, por ejemplo, los de menor rango se encargan de vigilar los alrededores.
Son animales extremadamente habilidosos e inteligentes. Las hembras alcanzan su madurez sexual a los cuatro años y medio, y dan a luz a los siete años. Suelen tener una sola cría, tras una gestación que se desarrolla de 149 a 158 días. Al año y medio, los jóvenes se valen por sí mismos, si bien no abandonan el grupo hasta pasados cinco o nueve años. Su dieta se basa en frutas, semillas, néctar, insectos, crustáceos, reptiles, huevos de aves y pequeños mamíferos.