El presidente de la Asociación de Parques de Ocio de la Costa del Sol (Apeco), Joose Yagüe, ha admitido la "incertidumbre" que tiene actualmente este sector, con plantillas sometidas a Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por fuerza mayor desde que se decretara el estado de alarma por la crisis sanitaria derivada del COVID-19 y que les cambió totalmente todas las previsiones. La caída de facturación no está cuantificada pero "será un descenso sin precedentes".
Yagüe ha indicado que los 14 asociados en este momentos a Apeco están cerrados y con ERTE por fuerza mayor presentados y esperando "con mucha incertidumbre por las noticias poco alentadoras" para el sector turístico: "Dijeron que no íbamos a poder abrir hasta diciembre y eso sembró el desconcierto".
Los empleos en los asociados y en cuatro o cinco parques de ocio de la provincia de más dimensión supera los 1.500 empleados, según el presidente de Apeco, quien ha agregado que el ocio lo componen también "muchísimas empresas que están en la misma situación", entre ellas cuadras con alquiler de caballos, parques de 'scape room' y otras que doblarían esa cifra de trabajadores.
Los asociados a Apeco estaban preparados ya para la temporada alta, que se iniciaba el pasado 15 de marzo, apenas un día después del decreto de estado de alarma que provocó el cierre de estas instalaciones y la presentación de ERTE por fuerza mayor. Las plantillas, ha explicado, estaban ya preparadas para ese periodo de mayor llegada de clientes, sin embargo, cuando reabran sus puertas "no vamos a tener los mismos clientes y tendremos que adecuar nuestras plantillas".
Ha recordado que patronal y sindicatos han llegado a un acuerdo para flexibilizar este asunto, y confía en que el Gobierno central dictamine algo al respecto: "Nos va a ser muy difícil mantener la misma actividad y si no tenemos clientes no podremos mantener la misma plantilla, habría que adecuarla a la situación".
"Si nos dicen, por ejemplo, abrir el 1 de julio y esperamos un 50 por ciento de los turistas, siendo optimistas, nos tendrán que permitir adecuar la plantilla porque si no muchos parques tendrán que cerrar directamente", ha sostenido Yagüe en declaraciones a Europa Press.
Yagüe ha admitido que las decisiones que debe adoptar el Gobierno en esta situación son "difíciles pero sí es cierto que esto tendrán que retocarlo y habrá que modificar y flexibilizar esas medidas, de manera que podamos abrir y reactivar la economía que es lo que queremos todos".
El máximo dirigente de la asociación que reúne a parques de ocio de la Costa del Sol, que en su mayoría abren o todo el año u ocho meses anuales, ha recordado el gran número de clientes internacionales de estas instalaciones, muchos de ellos residentes en la provincia de Málaga.
"Está habiendo consultas sobre cómo pueden salir de sus países para llegar a España, la gente quiere venir a España. Pero tenemos que poner las condiciones, sobre todo para los residentes; los extranjeros con casas en la Costa del Sol están deseando volver", ha apuntado.
Pese a que el turismo internacional es un gran sostén para estos parques de ocio, el viajero nacional también tiene una cuota importante, sobre todo entre los meses de junio a septiembre, además de Semana Santa o los puentes.
"Vamos a perder todos, porque son dos meses de facturación cero y los siguientes meses, hasta que no tengamos las medidas de seguridad en destino y transmitamos confianza y se abra el espacio aéreo no empezará a venir el turista internacional, que es fundamental", ha apostillado.
Apeco tiene como asociados en estos momentos a Tivoli, en Benalmádena; al igual que Sealife y el Mariposario; Bioparc Fuengirola; Aventura Amazonia en Marbella; Aquamijas (Mijas); Aquavelis (Vélez-Málaga); bus turístico City Sightseeing Málaga y Benalmádena; Reservatauro en Ronda; Costasol Cruceros; Spanish Night de Mijas; Kart & Fun; Karting Miramar y el Museo Automovilístico y de la Moda de Málaga.
En este sentido, el presidente del colectivo ha aludido a las diferencias de actividad dentro de los asociados, con parques de animales, otros de karts o acuáticos. Muchos de ellos tienen que seguir afrontando los gastos que supone el mantenimiento de los espacios y sobre todo de los animales en los que se dedican a ello.
"Los que tienen animales no pueden cerrar la puerta y echar la llave, tienen que tener una plantilla mínima de veterinarios, cuidadores; no tienen visitas pero necesitan sus cuidados, comer, mantener la higiene. Están cerrados sin ingresos pero con costes fijos que van a su cuenta de explotación", ha explicado.
En este punto, ha confiado en abrir cuanto antes "con la plantilla adecuada y dar confianza a los viajeros para que vuelvan cuanto antes. Habrá que poner algunas condiciones pero que se sientan cómodos".
Yagüe ha puntualizado que deberán realizar protocolos aunque en estos momentos cada parque está actuando conforme a lo que cree oportuno, sin que haya fijadas unas medidas concretas, a la espera de lo que indique el Gobierno central.
"Nuestra asociación es muy diversa, nada tiene que ver un parque acuático con una dehesa o un espectáculo de flamenco con cena y las medidas de higiene que se adoptan son las que cada uno cree oportunas", ha sostenido.
Pese a ello, sí ha admitido que todos deberán ofrecer esa seguridad "y si es necesario se pondrán a disposición guantes, mascarillas o geles hidroalcohólicos pero es muy difícil poner medidas cuando no sabemos qué va a pasar dentro de dos meses".
Yagüe, al frente de Apeco desde hace apenas dos meses, ha destacado la labor de la asociación para ayudar a estos parques y canalizar la información. Este colectivo forma parte del Foro de Turismo de la Costa del Sol, con voz y voto; y de la junta directiva de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM).
