Hosteleros de Cádiz pasan el confinamiento preparando una "lluvia de ideas" para cuando llegue el momento de la reapertura de los negocios, aunque siguen a la espera de lo que diga el Gobierno en cuanto a condiciones higiénico-sanitarias.
José Manuel Córdoba, del Ventorrillo El Chato, es uno de los que está pasando todas esas ideas por escrito en una especie de documento para todo el grupo, formado también por El Faro y El Faro de El Puerto. No obstante, en declaraciones a Europa Press, ha recordado que están "a expensas de lo que diga el Gobierno, pero nos estamos adelantando un poco viendo sobre plano la distribución de las mesas, las separaciones y demás".
Según José Manuel, tanto el personal, "de vital importancia", como el cliente son los dos grandes activos. En este sentido, ha advertido de que una vez que se reabra la hostelería el cliente tiene que ser consciente de que "tiene que ser responsable en cuanto a las medidas higiénico-sanitarias que se pongan en marcha, que no es más que la precaución de las manos al entrar, el calzado o el distanciamiento".
En este sentido, ha explicado que en el caso de El Ventorrillo, al permitírselo la infraestructura la intención es poner una puerta de entrada y otra de salida, para evitar lo máximo posible el cruce de los clientes. No obstante, ha incidido en que todo esto "va a depender mucho de lo que el Gobierno diga, del aforo que vaya a permitir y de las infraestructuras de los propios negocios".
Los hosteleros en este tiempo han estado pensando en el negocio ya no solo para poder abrir las puertas tras el confinamiento, sino con visión de futuro. Así, José Manuel ha indicado que uno de los proyectos que va a realizar, y que espera que sea longevo, es realizar comida para que la gente pueda llevar a casa, por lo que está estudiando con qué compañía hacerlo o la propia carta.
Finalmente, José Manuel Córdoba ha querido hacer hincapié en la responsabilidad de los hosteleros, recordando que 24 horas de que se declarara por parte del Gobierno el Estado de Alarma, el 80 por ciento de los establecimientos estaba cerrado, "lo cual dice mucho de la profesionalidad y la responsabilidad de los hosteleros".