Desde hace unas semanas hay una polémica en Cádiz en relación a la falta de personal sanitario de emergencias en Elcano y el Complejo Deportivo Puntales La Paz durante los partidos de fútbol base que se disputan los fines de semana.
Los padres se quejan que son ellos mismos los que tienen que asistir a sus hijos, y que incluso los botiquines se encuentran vacíos.
Hace un año, el 25 de enero del 2019, se aprobó en el pleno del Ayuntamiento de Cádiz la propuesta del Partido Popular que pedía que “el equipo de Gobierno articule una solución para colaborar con la Asociación Gaditana de Clubes de Fútbol Modesto en la implementación de asistencia sanitaria de emergencia en los campos de fútbol de ElCano y del Complejo Deportivo Puntales La Paz, los fines de semana durante la jornada de competiciones”.
La semana pasada, los populares recriminaban al equipo de gobierno que aún no hubieran actuado sobre esta problemática, en la que al final, y como casi siempre, salen perjudicados los niños.
Este medio de comunicación se ha puesto en contacto con la Asociación Gaditana de Clubes de Fútbol Modesto, quienes organizan los torneos, y afirman que “durante veinte años hemos tenido en las instalaciones asistencia con la ayuda del Ayuntamiento”, pero que el actual equipo de gobierno retiró esa ayuda económica.
Aquí llega la primera controversia, ya que fuentes del consistorio señalan a VIVA CÁDIZ que el recurso lo pagaba el propio fútbol base con su dinero y que no es competencia suya, ya que depende de la Federación de Clubes y la propia Asociación de Fútbol Modesto.
¿Qué dice la ley? No hay gran claridad al respecto. La Ley del Deporte de Andalucía en su artículo 5, sección F dice que “los poderes públicos de Andalucía fomentarán la protección de la seguridad y salud de las personas que practiquen deporte mediante la promoción de la atención médica y el control sanitario”.
Además, en el artículo 117 se señala que se considera una infracción grave “el incumplimiento de obligaciones en materia de control médico y sanitario” cuyas sanciones pueden ser económicas con multas de 601 a 5000 euros e incluso el cierre de las instalaciones deportivas durante un año.
La Ley del Deporte de España en materia de asistencia sanitaria no esclarece de quien es competencia la presencia de unos profesionales durante los partidos.
Al final, los damnificados son los niños que tienen que esperar 45 minutos con el peroné roto esperando a que llegue una ambulancia sin que nadie lo atienda, como ocurrió el año pasado, o que sangren por la nariz, vaya un entrenador a por un botiquín y le digan que está vacío.