La consejera de Fomento, Marifrán Carazo, ha asegurado que su departamento sigue trabajando para liberar a los andaluces del peaje de la AP-4 entre Sevilla y Cádiz, aunque ha recordado que el Gobierno central está en funciones y por tanto carecen de un interlocutor para iniciar las conversaciones.
En respuesta a una pregunta oral del PSOE en el pleno del Parlamento, Carazo ha garantizado que el Gobierno andaluz se va a "plantar" ante cualquier posibilidad de renovar este peaje o implantar otros nuevos.
Carazo ha exigido al ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, que despeje dudas sobre si su anuncio de renovar peajes afecta a las autovías de Andalucía.
Ha insistido en que quieren suprimir el peaje, tanto el del tramo Sevilla-Jerez, como los 10,8 millones del "peaje en la sombra" del tramo Jerez-Puerto Real, que está bonificado pero que, según ha dicho, pagan los andaluces con impuestos.
Ha explicado que si fuera posible iniciar estas negociaciones habrá que valorar entonces si es posible asumir, por unos "escasos meses", el coste de ese rescate (4,5 millones por mes), más el coste mismo de la resolución de la concesión, que sumarían a día de hoy un total de 38 millones.
Sobre el peaje en el tramo Jerez-Puerto Real, ha informado de que a final de año habrá costado 126,5 millones desde 2005, lo que equivale casi al costo que habría tenido construir una autovía paralela a la actual en ese trozo.
Por su parte, la socialista Araceli Maestre ha considerado que el asunto del peaje "ilustra a la perfección el despropósito del Gobierno", en el que ha incluido también a Vox, y ha recordado que antes de gobernar los "pesos pesados" del partido se ponían "detrás de la pancarta" para exigir la liberalización del peaje.
Ha acusado a los populares de tener "la desfachatez de chantajear" a la ciudadanía de Cádiz y Sevilla diciéndole que si Juanma Moreno era presidente se quitaría el peaje de forma inmediata.