La Plaza Manuel García Caparrós ha sido escenario hoy, martes, del Acto Institucional para conmemorar el 41 aniversario de las manifestaciones masivas que desembocaron, el 28 de febrero de 1980, en el Referéndum de Autonomía de Andalucía. El nombre de esta plaza se corresponde con el del joven malagueño que murió en una carga policial el 4 de diciembre de 1977, y que se convirtió en un símbolo de la lucha por la autonomía. Este acto se ha celebrado por segundo año consecutivo.
El alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, y varios ediles de la Corporación participaron en este acto, que organiza la Delegación Municipal de Cultura, que dirige la teniente de alcalde Dolores Marchena. Además del primer edil, tomó la palabra el cronista oficial de la Ciudad, Antonio Pérez Girón, y luego se depositó una corona de flores bajo la placa con el nombre de la plaza, para finalizar con el izado de la bandera andaluza.
En su intervención, Ruiz Boix comenzó recordando los hechos que rodearon la muerte de Caparrós, y también que las manifestaciones de ese día en las principales ciudades andaluzas desembocaron en la constitución de una Junta Preautonómica en 1978 y, de ahí, se llegó al Referéndum de 1980. También se refirió a la celebración, el próximo jueves, del 40 aniversario de la Constitución de 1978, que sirvió para “dejar atrás cuatro décadas de dictadura”. Explicó que la Corporación celebró esa efeméride el pasado jueves, durante el Pleno Ordinario de noviembre.
En referencia a los resultados de las elecciones andaluzas del pasado domingo, “que debemos aceptar nos gusten o no”, dijo que abren “un periodo políticamente incierto”. Aboga el alcalde por frenar a quienes pretenden “desestabilizar la autonomía, recentralizar competencias o eliminar el autogobierno”, y también piensa que están contra la idiosincracia andaluza “las políticas basadas en discursos xenófobos”.
Por su parte, Antonio Pérez Girón hizo un discurso en el que se unían momentos históricos relacionados con la autonomía andaluza y protagonizados por sanroqueños, con vivencias que el mismo experimentó en la segunda mitad de los años 70. Así, habló de la participación de un sanroqueño en la Asamblea de Ronda de 1918, del Centro Andaluz que funcionó en Guadiaro en los años 20 del pasado siglo, así como la participación de dos ediles sanroqueños en la Asamblea de Córdoba de 1933, germen del estatuto de autonomía que se planteó durante la II República, y que no pudo prosperar debido a la Guerra Civil.
Ya en los años 70, recordó Pérez Girón la marcha que partió de la Barriada de la Paz y la actuación de los cantautores Carlos Cano y Alicia Serna en la Plaza de Toros, así como su participación en la manifestación comarcal del 4 de diciembre de 1977, en la que portó con otros compañeros una bandera andaluza de la que todavía guardaba un trozo, que expuso en el acto de hoy. En su opinión, esa jornada fue un “hito en la lucha contra la marginación de esta tierra”, para “poner a Andalucía al mismo nivel que las llamadas nacionalidades históricas”.
Luego, dijo, “el desencanto prendió en buena parte de nuestro pueblo. La verde y blanca quedó confinada en despachos oficiales, y la corrupción fue noticia”. En todo caso, considera que el ascenso de la ultraderecha el pasado domingo “no deja de ser desalentador para quienes tanto luchamos por la autonomía andaluza”, y se lamentó del ascenso de “los que no creen en Andalucía como sujeto político propio”.
Finalizó recordando unas palabras de advertencia pronunciadas por el propio Blas Infante durante el izado de una bandera andaluza en Cádiz: “No vaya a venir un huracán que se lleve no el símbolo, sino a nosotros mismos”.
El 4 de diciembre de 1977 fue el día en el que se fraguó la autonomía andaluza. Hace ahora 41 años más de dos millones de andaluces salieron a las calles en las ochos provincias andaluzas para reivindicar la concesión de una autonomía plena.
Una manifestación sin precedentes, de manera coordinada, legal, y unánimemente respaldada por la totalidad de las fuerzas políticas. El efecto de las movilizaciones también se extendió a Barcelona, Madrid y Bilbao, donde alrededor de medio millón de andaluces salieron a movilizarse.
Desgraciadamente, aquella jornada festiva estuvo acompañada por incidentes en algunas ciudades. El 4D también conmemora el asesinato del trabajador Manuel José García Caparrós, de 18 años de edad y militante de Comisiones Obreras,a manos de la policía durante la manifestación autonomista de Málaga, y es el día del año que los partidos y organizaciones del ámbito del nacionalismo andaluz reivindican como Día Nacional de Andalucía.
