El delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Javier Salas, ha informado este jueves de que se ha podido abrir parcialmente dos nuevos caladeros en la provincia de Málaga cerrados tras detectarse toxinas.
En concreto, Salas ha explicado que en la mañana de este jueves se han obtenido nuevos resultados sobre las toxinas que afectan al marisco en la provincia de Málaga, y, tras lo cual, se ha podido abrir parcialmente la zona 308, que va desde el puerto de Málaga al río Vélez, para la concha fina.
También se abrió el caladero 302, que es el de la zona de Estepona, para concha fina, según ha precisado el delegado territorial de Agricultura y Pesca. Estos se suman a los que ya este pasado miércoles abrieron de forma parcial en las zonas de Estepona y Marbella.
Por otro lado, ha informado de que en la zona 309, que abarca de Vélez hasta Maro, los resultados "no han sido los esperados y no han bajado lo suficiente para que podamos abrirla".
No obstante, ha afirmado que en las distintas zonas los resultados "siguen descendiendo y esperamos que el lunes, que tenemos nuevos datos, podamos abrir la 308 también para la chirla, y almeja", entre otros.
A juicio del delegado, "si los resultados siguen en esta línea descendente que están teniendo en estos últimos días, poco a poco, iríamos abriendo, aunque sea parcialmente, las demás zonas de la provincia para que vuelva a la normalidad marisquera en la provincia y vuelvan a pescar estas familias que dependen de este producto; además de que vuelvan a los mercados malagueños este producto tan cotizado y de tanta calidad que tenemos en Málaga", ha concluido.
Desde el pasado 26 de julio el litoral andaluz, y por ende el malagueño, está sufriendo un episodio de algas tóxicas, afectando a todas las zonas de producción de moluscos bivalvos.