El cierre taurino de la Fiestas del Carmen y de la Sal de San Fernando 2018 contó con una clase práctica organizada por la Asociación Cultural Taurina Rafael Ortega que dirige el matador de toros Antonio Pérez Marín.
Se lidiaron tres erales y dos añojos del Conde de la Maza, mansos y bien presentados, que se dejaron en mayor o menor medida con el siguiente resultado:
Jesús Rivero cuajaría una gran actuación con su toreo al natural donde se pudo disfrutar de largas y templadas series que no contarían con la rúbrica a espadas, quedando el premio en oreja.
Alejandro Cano, de la Escuela de La Línea, otro novillero cuajado que bajo la mano con la derecha mostrando su calidad, sin embargo, no encontró acople con la mano izquierda. De tres intentos necesitó para cortar oreja.
A Francisco Delgado, bien con el capote, le tocaría un novillo que apretó para los adentros, de forma que voltearía aparatosamente al torero de plata José Manuel Vidal sin consecuencias. Faena por ambos pitones con altibajos que cerraría con molinetes. Pinchazo y estocada para dos orejas.
Alberto Muñoz de nuevo dejaría buenas sensaciones en su debut en su plaza. Desde la salida, las ganas de triunfo se hicieron presentes con dos largas cambiadas. La faena de muleta contaría con la virtud del arte, en series de manos bajas y templadas por ambos pitones cerrando con circular invertido y un cambio de manos, y no menos exentas de un valor desmedido que en muchos casos atropella la razón. Estocada de segunda volcándose en el morrillo con un público entregado que le pediría las dos orejas.
Cerraría plaza el joven Francisco Delgado quien mostraría buenas intenciones tras un novillo huidizo con el que apenas pudo instrumentar algún pase suelto. Oreja.
De medios espadas actuaron Carlos Muñoz y Álvaro Domínguez Losa, ambos de capote hicieron las delicias del público con un ramillete de suertes como chicuelinas, gaoneras y verónicas ejecutadas con arte y muy quietos.
Para terminar, recordar que este espectáculo contaría con la presencia de 3.000 espectadores en las gradas que lo pasarían en grande con los jóvenes alumnos de la Asociación Cultural Taurina Rafael Ortega.
