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Almería

Hospitales públicos atendieron a más de 120 mayores sin apoyo familiar

Si la persona mayor es dependiente y no cuenta con hijos que puedan o quieran hacerse cargo de ella, se intenta encontrar una plaza residencial urgente

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  • Hospital. -

Los hospitales públicos de Almería atendieron durante el pasado año unos 127 casos de personas mayores dependientes que fueron tratadas por un problema de salud que motivó su ingreso hospitalario y que, al recibir el alta, carecían de apoyo familiar pese a precisar cuidados para algunas actividades de su vida diaria.

Según han explicado fuentes del Gobierno andaluz, el número de casos de pacientes en esta situación "es variable", ya que si bien en los hospitales de La Inmaculada y Poniente se han contabilizado en el último año dos y cinco casos, respectivamente, en el Hospital Torrecárdenas se detectaron 120 casos.

Así, a través de los trabajadores sociales de los centros hospitalarios se abordó el caso los mayores que no tenían apoyo familiar y a los que se les gestionó su traslado a una residencia, aunque en la mayor parte de estos casos se consiguió finalmente tener la colaboración e implicación de las familias para resolver la situación del paciente y que fueran atendidos en sus domicilios.

Cuando los profesionales sanitarios que atienden a un paciente hospitalizado a punto de recibir el alta detectan que se trata de una persona mayor que no cuenta con apoyo familiar o una red social de apoyo, se notifica el caso al servicio de Trabajo Social del hospital independientemente de si su autonomía es moderada o sufren una situación de dependencia total.

Una vez recibida la notificación por parte del personal sanitario, el área de Trabajo social del Hospital es la que analiza caso por caso cada situación y estudia aspectos del paciente como su situación sociofamiliar, el estado socieconómico, los apoyos familiares y su ubicación geográfica, así como de vecinos y amigos, otros apoyos institucionales, la situación de la vivienda y las adaptaciones para problemas de movilidad o la posible existencia de una discapacidad que pueda conllevar la incapacitación legal de la persona.

Además, se realiza una recogida de información complementaria a través de los servicios sociales comunitarios, el centro de atención primaria de referencia del paciente, la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia, otras administraciones y organizaciones no gubernamentales y benéficas. Con toda esa información, se elabora un itinerario personalizado.

PERSONAS DEPENDIENTES SIN HIJOS

Si la persona mayor es totalmente dependiente y no cuenta con hijos que puedan o quieran hacerse cargo de ella, se intenta encontrar una plaza residencial urgente, mediante el programa de respiro familiar de la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia, mientras se resuelve su proceso de dependencia de forma preferente. Mientras la persona mayor accede a este recurso de urgencia o se tramita su ingreso permanente en otra residencia, permanece ingresada en el hospital hasta que se resuelve su situación.

Las unidades de Trabajo Social de los hospitales tienen reuniones periódicos con los técnicos de la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia, en las que se exponen los casos individualmente y se valora su situación personal. Teniendo en cuenta que la ley indica que esta valoración debe realizarse en su entorno habitual, y este se ha convertido en el mismo hospital, la resolución pasa a tener un carácter también especial.

El proceso requiere entrevistas con la familia, concienciación del cambio de estado de salud del paciente que en ocasiones no logran entender, la investigación de la situación familiar, los porqués de no hacerse cargo y la búsqueda de alternativas. Una vez resuelto el caso, la Agencia de Dependencia resuelve y asigna residencia y es el mismo centro hospitalario quien gestiona el traslado del paciente.

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