Efectivos de la Policía Local de Beas (Huelva) y miembros de la Guardia Civil han detenido este martes a un vecino de esta localidad, que responde a las iniciales R.C.S., de 29 años y con antecedentes por violencia de género, por un presunto delito de violencia de género contra su novia, detención ilegal y resistencia grave a los agentes de la autoridad. El agresor supuestamente subió a la fuerza a la chica en el coche y se marchó, de manera que en su huida casi atropella a un vecino, testigo de los hechos.
Según ha informado la Policía Local beasina en una nota de prensa, el aviso lo dio a las 15,00 horas la madre de la víctima, que puso en conocimiento de los agentes que el novio de su hija, R.C.S de 29 años de edad con antecedentes policiales por violencia de género contra la mujer, "había introducido a la fuerza en su vehículo a su hija, cogiéndola bruscamente por el brazo y llegándola casi a arrastrar hasta introducirla en el citado vehículo, propiedad del agresor".
Así, posteriormente abandonó el lugar con la víctima en el interior del vehículo con "una actitud violenta y con una conducción temeraria, tanto fue así que en la huida estuvo a punto de atropellar a uno de los vecinos que intentaban frustrar dicha detención ilegal".
A los pocos minutos los agentes de la Policía Local se personaron en el lugar de los hechos, a la vez que ponían los mismos en conocimiento de la Guardia Civil con el fin de activar el protocolo de búsqueda de la víctima ante la gravedad de los hechos acaecidos.
De este modo, los agentes de la Policía Local en el lugar entrevistaron tanto con la madre de la víctima como a varios vecinos testigos de los hechos en la citada calle, personándose acto seguido una patrulla de la Guardia Civil perteneciente al Puesto de Beas.
Así las cosas, los efectivos de la Policía Local de Beas y de la Guardia Civil, en colaboración mutua, y tras recibir la madre una llamada de auxilio de la víctima alertando que se encontraba en un camino en la trasera de Olibeas, ambas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad identificaron la zona y se dirigieron al lugar señalado personándose en el mismo la patrulla de la Policía Local.
Por tanto, pudieron interceptar tanto al agresor como a la víctima en el interior del vehículo, la cual se encontraba en un estado de ansiedad extremo, mientras que "él estaba en una actitud violenta, agresiva y ofreciendo gran resistencia a los agentes de la Policía Local". Debido a su actitud, los tres efectivos de dicho cuerpo tuvieron que "emplearse a fondo para reducir al agresor".
Posteriormente se personó la patrulla de la Guardia Civil, la cual se hizo cargo de la víctima, ya que ésta presentaba un estado de ansiedad severo, y después fueron traslados al puesto de la Guardia Civil de Beas, que se hizo cargo de la prácticas de las diligencias.
El presunto agresor fue detenido a las 15,30 horas por efectivos de la Policía Local de Beas y miembros de la Guardia Civil del Puesto de la misma localidad. Así, han destacado la cooperación y colaboración existente en todo momento entre ambos cuerpos de seguridad, así como el grado de compenetración de los mismo.