El pleno del Ayuntamiento de Sevilla, reunido este miércoles en sesión ordinaria, ha desestimado la gran mayoría de las alegaciones al documento de aprobación inicial de las ordenanzas fiscales de 2018, aprobándolas de modo definitivo, con un debate marcado por el reto que afronta la institución municipal respecto a la necesaria aprobación del proyecto presupuestario del ya inminente nuevo ejercicio.
Las nuevas ordenanzas fiscales, groso modo, están marcadas por una rebaja del tres por ciento en el impuesto de bienes inmuebles (IBI) acometida a instancias de Ciudadanos, merced al acuerdo alcanzado entre el PSOE y la formación naranja para la aprobación de los presupuestos municipales del año que agoniza.
No obstante, también incorpora una alza del impuesto sobre vehículos de tracción mecánica (IVTM) en el caso de turismos de más de 16 caballos fiscales y motos de más de 500 centímetros cúbicos, un repunte en la tasa que regula la ocupación de casetas en dominio público durante la Feria de Abril salvo en las casetas de libre acceso, un incremento de dos euros en la entrada general a los Reales Alcázares o la gratuidad de los menores de hasta cierta edad en el transporte público, entre otros aspectos.
Después de que el proyecto de nuevas ordenanzas fuese sometido al trámite de la comisión delegada de Hacienda, con la aprobación de no pocas enmiendas procedentes de las fuerzas de oposición, el texto resultante fue aprobado de modo inicial por el pleno del Ayuntamiento el pasado 31 de octubre, siendo a continuación sometido al correspondiente periodo de información pública, al objeto de que cualquier interesado formulase sus alegaciones o reclamaciones.
En ese sentido, y según ha detallado durante esta nueva sesión plenaria el concejal de Hacienda, el socialista Joaquín Castillo, el documento de aprobación inicial de las ordenanzas fiscales de 2018 fue objeto de diversas alegaciones promovidas principalmente por el PP, Ciudadanos y la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES).
No obstante, y merced los "informes técnicos" sobre tales alegaciones y su relación con el proyecto de nuevas ordenanzas, el documento de aprobación definitiva de las ordenanzas fiscales de 2018 contempla la desestimación de la mayoría de las reclamaciones, según Castillo, con lo que sólo habrían sido admitidas unas enmiendas dirigidas a una corrección de errores en las tasas de la Gerencia de Urbanismo por las licencias de obra.
REBAJA PARA LA "MINORÍA PUDIENTE"
A partir de ahí, el portavoz municipal de IU, Daniel González Rojas, ha insistido en que las nuevas ordenanzas no responden a la "justicia" social ni la progresividad, al reducir impuestos ceñidos "a la renta o el patrimonio" e incrementar las tasas y precios públicos, que "pagan por igual" todos los ciudadanos, al margen de su poder adquisitivo. "Hay una rebaja para la minoría pudiente", ha dicho reiterando que la reducción del IBI apenas será notada por el 75 por ciento de los contribuyentes, pero sí será "considerable para el 25 por ciento con más patrimonio".
Por Participa, Julián Moreno ha tachado de "electoralista" la citada bajada del IBI, defendiendo también que la fiscalidad responda a un criterio de "progresividad" para "conseguir recursos de quienes más tienen", sobre todo porque es necesario contar con ingresos para sostener los servicios públicos. Igualmente, ha lamentado que las nuevas ordenanzas fiscales no incluyan un incremento de la recaudación derivada de actividades relacionadas con el turismo.
Francisco Moraga, de Ciudadanos, ha atribuido a su formación la mencionada bajada del IBI, asegurando que es una medida "compatible" con la mejora de los servicios públicos y que redundará en un estímulo de la economía, en un contexto en el que es necesario generar riqueza y empleo. Así, ha insistido en que la rebaja "real" de impuestos es fruto de la gestión de Ciudadanos.
Y por el PP, el concejal Rafael Belmonte ha criticado que las nuevas ordenanzas fiscales se aparten de la "proporcionalidad", resumiendo que las reducciones impositivas son "pírricas" pero los incrementos son "generalizados", toda vez que de todas formas el Gobierno local socialista ni siquiera consigue que el Ayuntamiento "recaude bien" lo que le corresponde. "No hay proyecto ni modelo de fiscalidad", ha criticado.
EL "AVISO" DEL PP A ESPADAS
Así las cosas, el documento definitivo de las ordenanzas fiscales de 2018 ha sido aprobado al votar a favor el Grupo socialista, votar en contra IU y abstenerse el PP, Ciudadanos y Participa. Después de la votación, el portavoz popular, Beltrán Pérez, ha tomado la palabra para defender la abstención del PP merced a los "intereses de la ciudad", recordando además que las nuevas ordenanzas no habrían prosperado si el PP hubiese votado en contra y trasladando un "aviso" al alcalde, el socialista Juan Espadas, habida cuenta de la clara minoría con la que gobierna.
Y es que según Beltrán Pérez, el PP responde a los "intereses generales" de la ciudadanía y el proyecto de nuevos presupuestos municipales, marcados también por un acuerdo entre el Gobierno local socialista y Ciudadanos, no se encuadra en tales "intereses generales de la ciudad". "Lo que hay actualmente sobre la mesa no es conforme a los intereses de la ciudad", ha aseverado lanzando un mensaje a Espadas si éste "quiere el voto del PP" para la aprobación de los nuevos presupuestos.
Ante este "aviso", Espadas ha lamentado que el PP "no haya aceptado aún" la pérdida de la Alcaldía e intente "patrimonializar los intereses generales de la ciudad", cuando "el interés de la derecha" no coincide con el de la ciudad en su conjunto. A su juicio, el portavoz popular "se retrata" al intentar subordinar a su voluntad o preferencias la aprobación de los nuevos presupuestos, lo que le ha llevado a recordar que la aprobación de los mismos es "una responsabilidad" compartida por los 31 concejales de la corporación local.
Opinando que el PP ya ha reflejado su negativa a colaborar con la aprobación de los nuevos presupuestos, Espadas ha expuesto que tal extremo depende ya de las tres restantes fuerzas de la oposición, pero no de "las imposiciones del PP. "Con imposiciones y chulería no se va a ninguna parte", ha recriminado a Beltrán Pérez.