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Jerez

Cuestión de renovarse

La marcha de una multinacional de la calle Larga no quiere decir que comercialmente el centro esté muerto, sino que debe cambiar

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Mango va a desaparecer del centro de Jerez. Una mala noticia. Una pésima noticia porque habrá trabajadores que irán al paro y porque una gran multinacional abandona el centro de Jerez, se marcha de la calle Larga, se aisla de la antiguamente llamada milla de oro, aquella que iba de la Avenida hasta el Ayuntamiento más o menos, aquella milla donde quiso estar Amancio Ortega con sus empresas, aquella milla donde se establecían inmobiliarias, donde llegaban empresas de todo tipo para engrandecer el centro de la ciudad. Pero eran otros tiempos. Ahora llegan otros bien diferentes, bien distintos. ¿Está en crisis el centro? ¿Se muere el centro? No. El centro está viviendo tiempos de cambio, como los está viviendo la empresa periodística o los está viviendo la empresa bancaria o como los vivió la empresa bodeguera. En los finales de los años 70 trabajaban cerca de diez mil personas en las bodegas y ahora no llegan a mil. ¿Se ha acabado el negocio? No. Simplemente es diferente. No hay tantas bodegas y no hay tantos empleados, tantos obreros, porque con la tecnología ya no se necesitan. Solo y exclusivamente. ¿Recuerdan los más veteranos del lugar cuando en una entidad bancaria, por ejemplo el Banco Central de la calle Larga, trabajaban cuarenta o cincuenta empleados? ¿Se han cerrado las entidades bancarias? Los bancos siguen existiendo, pero han cambiado el modelo de negocio y obviamente ahora con que esté el director y tres o cuatro personas más en una sucursal hay suficiente, porque lo que antes había que apuntar a bolígrafo ahora lo recogen los ordenadores. Pues lo mismo pasa con el centro. Ya no viven las personas que vivían antes, ya no es la zona más poblada de Jerez y en los extrarradios han nacido auténticos monstruos comerciales que todo lo devoran. ¿Tiene por ello que abandonarse el centro comercial? No. Sencillamente habrá que cambiar los negocios. A lo mejor hay que abrir negocios más específicos a los que haya que ir de formas forzosa y, evidentemente, cada vez la restauración deberá tener más protagonismo del centro como punto de encuentro de la ciudadanía en general.

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