El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ha reiterado este jueves que la Guardia Civil está investigando el accidente de tráfico en la A-92 que acabó con la vida de dos personas a su paso por Cúllar (Granada) porque "queremos llegar hasta el final", al tiempo que ha incidido en que "debemos de ser lógicos en la prudencia" y esperar a que la investigación concluya.
Sanz, que ha asistido a la inauguración en Málaga del II Congreso de Movilidad y Turismo Sostenible, ha incidido en que "estamos investigando los hechos", asegurando que "nos preocupa profundamente".
"Queremos llegar hasta el final de unos hechos que tuvieron como consecuencia el fallecimiento de dos jóvenes, un herido grave y además una prueba de alcoholemia positiva en el caso de quién, al parecer, conducía el vehículo que pudo producir el choque", ha sostenido el representante del Gobierno central.
Sanz ha recordado que el accidente tuvo lugar sobre las 20.40 horas en el punto kilométrico 56 de la A-92N. En el suceso fallecieron dos personas y otra resultó herida y se produjo, según Sanz "tras un alcance de otro vehículo por exceso de velocidad, cuyo conductor da positivo en alcohol y queda detenido por homicidio imprudente".
No obstante, este pasado miércoles el sobrino del conductor ebrio que el martes fue enviado a prisión acusado de provocar el accidente de tráfico se presentó ante la Guardia Civil alegando que en realidad era él quien conducía el vehículo y no su tío.
"Lógicamente lo que puedo decirles es que la Guardia Civil está investigando los hechos", ha reiterado, explicando que, por un lado "el conductor cuando fue detenido reconoció que iba solo y lo que se conoce es que en el coche nada más iba una persona".
Ahora, ha continuado, "lo que les puedo decir es que la Guardia Civil lo que está haciendo es investigar", y por un lado, está haciendo pruebas de ADN en el coche para comprobar si existe algún dato relevante para saber quién conducía, además de que "se están haciendo investigaciones respecto a la geolocalización para determinar dónde estaba cada uno en ese momento y saber quién dice la verdad".
En este punto, Sanz ha agregado que "hay una persona detenida y él manifiesta que era el conductor y dio positivo de alcoholemia y ahora se presenta este sobrino --que está en libertad-- que en ningún caso aparecía antes ni nunca se puso de manifiesto que conducía".
El sobrino manifestó, ha explicado el delegado del Gobierno, que "estuvo andando diez kilómetros, que tuvo miedo, y se quitó del miedo, pero eso nunca se determinó así".
Así, Sanz ha señalado que, "lógicamente", hay que hacer las comprobaciones necesarias para determinar quién era el conductor, además, ha dicho, "en el segundo caso, el del sobrino, no hay ni siquiera posibilidad de analizar si tenía grado de alcoholemia cuando conocía porque han pasado muchas horas".
Por todo ello, ha afirmado que "debemos ser lógicos en la prudencia, para esperar que concluya la investigación", por lo continúa abierta, ha concluido.