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Huelva

Cuatro meses a la espera de que le devuelvan la señal de un piso

La desesperación de un vecino de Huelva que entregó 3.000 euros a una inmobiliaria por una vivienda que al final no adquirió y que incluso ya está habitada

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  • Inmobiliaria a la que señala el afectado -
  • El contrato refleja la entrega del dinero y que se devolvería en 15 días de no llegar a un acuerdo
  • La inmobiliaria Fuente Magna le deriva a Colomia Gestión, cuya sede en Sevilla no existe
  • Ha elevado su caso a los tribunales y a Consumo, y espera respuesta

Cómo intentar adquirir una vivienda se puede convertir en una pesadilla. Esta es la historia de un vecino de Huelva que se siente estafado por una inmobiliaria y que, después de cuatro meses, aún sigue esperando que le devuelvan los 3.000 euros que depositó como señal por una vivienda que finalmente no adquirió.

Todo se remonta a marzo de este año, cuando este ciudadano se interesa por una vivienda en venta que ofertaba la inmobiliaria Fuente Magna, en la barriada onubense de Isla Chica. Antes de ver incluso la vivienda, asegura que le hacen firmar un documento de compromiso de abonar 3.000 euros en concepto de intermediación.

Una vez visitado el inmueble, este vecino de la zona muestra su interés por el mismo, pero deja claro que no va a abonar nada por la intermediación. Además, aunque la vivienda tiene un precio inicial de 45.000 euros, él hace una oferta por un valor de 42.000 euros.

Según su relato, la inmobiliaria llama al propietario, que acepta estas condiciones: rebajar el precio en 3.000 euros y hacerse cargo de la cuantía de la intermediación inmobiliaria. Por ello, el afectado firma una propuesta de contrato de compraventa del inmueble, “donde aparece que el precio de venta es de 42.000 euros, de los que entrego 3.000 como prueba de intención de consumar la compra, quedando pendiente de entrega 39.000 euros, que se efectuaría en la notaría tras la firma de la escritura pública y la aceptación de la propuesta por parte de vendedor”, relata a Viva Huelva.

Además, en ese contrato queda reflejado que esos 3.000 euros quedan depositados en la inmobiliaria, y transcurridos 15 días, si la propuesta no ha sido aceptada por parte del vendedor, “se restituirán las cantidades recibidas”.

Pues eso es precisamente lo que pasó, que unos días después de la firma de este contrato, la inmobiliaria le comunica que finalmente el propietario no acepta las condiciones. Es entonces cuando este vecino onubense reclama los 3.000 euros que depositó como señal, y hasta ahora.

Desde esa fecha, finales de marzo, hasta ahora, finales de julio, han pasado cuatro meses de desesperación, idas y venidas, largas y más largas, y denuncias para recuperar su dinero. Mientras, el piso ya está ocupado por otros moradores.

Otra inmobiliaria
A pesar de que en el contrato quedaba reflejado que el dinero entregado quedaba depositado en la inmobiliaria, cuando el afectado va a reclamarlo, le dicen que tiene que requerir la cantidad a la sede central, en Sevilla, que es la que figura en el membrete del contrato: Colomia Gestión. Sin embargo, este vecino acude a la dirección que aparece en dicho membrete y no hay rastro de tal inmobiliaria, algo que ha denunciado en la Policía Nacional de Sevilla.

Desesperado por no poder recuperar su dinero, también ha decidido elevar su caso a los tribunales y a Consumo, y ahora está a la espera de los trámites. La burocracia y la Justicia son lentas, pero este afectado confía en poder, finalmente, poner punto y final a esta pesadilla.

Desde Consumo le indican que ya han requerido a la inmobiliaria la devolución del dinero, y están pendientes de respuesta. Por su parte, en los juzgados estaban también a la espera del informe de la Policía Nacional, dando traslado de la denuncia presentada en Sevilla.

A este vecino de Huelva le toca seguir esperando, pero han dado con un hueso duro de roer, porque lo que sí tiene claro es que no piensa parar hasta que logre recuperar su dinero.

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