Mir explicó que el suceso, ocurrido en torno a las 4,40 horas de hoy viernes, estaba "perfectamente" planeado porque el sujeto colocó una bombona de gas butano en el cuarto de contadores del edificio, ubicado en la planta baja de este bloque de once niveles, al objeto de que esta primera explosión ocasionara una segunda deflagración en su propia vivienda, ubicada inmediatamente encima del cuarto de contadores y donde tenía preparadas seis bombonas de gas butano con sus válvulas abiertas y garrafas de líquido inflamable. "Podría haber provocado una catástrofe", advirtió el concejal.
En ese sentido, explicó que el detenido, quien "vivía solo", protagonizó anoche una verdadera "bronca" en la última reunión de la comunidad de propietarios, asegurando que no se teme por la estabilidad del edificio afectado porque aunque la explosión "ha reventado algunos tabiques", los efectos de esta deflagración "no han afectado" a la estructura del edificio, al que ya han regresado los cerca de 80 vecinos desalojados.
Así, celebró que no haya "heridos de consideración" como consecuencia de este suceso, más allá de las once personas intoxicadas por la inhalación de humo y los tres heridos leves, y concluyó que el supuesto autor de los hechos "es un desequilibrado".
