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Huelva

El fuego cede tras 60 horas de lucha y queda controlado

Las llamas que han asediado el entorno de Doñana durante tres días se repliegan ante el trabajo incesante de los numerosos efectivos

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  • Bombero en el incendio -

Tres días de incesante trabajo, de un duelo a muerte contra las llamas, esas que han puesto en jaque el bien más preciado que tiene Huelva: Doñana. Más de 60 horas de trabajo que han dado sus frutos, logrando poner cerco a un fuego indómito que finalmente ha cedido, logrando ser controlado este martes.

Al cierre de esta edición, el incendio de Moguer se encontraba “técnica y realmente” controlado tras más de 60 horas de trabajo “ejemplar”, de cooperación y coordinación de los distintos operativos y administraciones.

Un trabajo que, a pesar de que ha sido un fuego con “las condiciones más difíciles que se recuerdan en Andalucía”, según el consejero andaluz de Medio Ambiente, José Fiscal, se ha desarrollado sin víctimas personales y con una afección al medio natural que se ha quedado “en una cuarta parte del potencial” que inicialmente se estimaba.

La alerta saltada el sábado a las 21.30 horas en el paraje de ‘La Peñuela’ de Moguer. La proximidad de la noche impedía la actuación de los medios aéreos y el viento cambiante complicó en muy poco tiempo un incendio en el que desde el primer momento lo principal ha sido garantizar la seguridad de las personas.

De esta forma, durante la jornada del domingo se tuvieron que desalojar más de 2.000 personas durante la madrugada de instalaciones -como el Parador Nacional, los camping Mazagón y Doñana o el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) ‘El Arenosillo’-, barrios y urbanizaciones de toda la línea de costa de Mazagón y ya a mediodía, de zonas más interiores como el asentamiento chabolista de Las Madres o Las Posadillas.

No ha sido hasta este martes cuando todos los desalojados han  podido regresar a sus hogares, una vez desactivado el nivel 1 del Plan de Emergencias por Incendios Forestales de Andalucía.

Una vez salvaguardada la seguridad de las personas, en la jornada del domingo, con unas condiciones meteorológicas muy adversas, la prioridad se centró en impedir la afección al Espacio Natural de Doñana y la llegada del fuego a Matalascañas. Ambos objetivos se lograron, pues con respecto a Doñana, el fuego ha llegado a una pequeña parte de parque natural, quedando a unos diez kilómetros del Parque Nacional, y la actuación en el frente norte con la decisión de cierre de la A-483 mantuvo el fuego distante de Matalascañas, a pesar de que supuso que miles de personas tuvieran que esperar horas.

Fue la tarde noche del domingo cuando las condiciones meteorológicas se convirtieron en aliadas del dispositivo de extinción y sus componentes pudieron atajar por tierra de manera intensa el incendio.

Estas tareas se complementaron con la acción de los medios aéreos durante toda la jornada del lunes, posibilitando la perimetración de los tres frentes existentes y su estabilización, y ya este martes por la mañana se dio por controlado el fuego al advertir que la actividad en su interior era prácticamente inexistente.

En esas 60 horas de intenso trabajo se han congregado en la zona hasta 600 efectivos del Infoca, la Unidad Militar de Emergencias (UME), el Consorcio Provincial de Bomberos o el Ayuntamiento de Huelva; decenas de vehículos autobombas, más de 25 medios aéreos y maquinaria pesada; además de 80 agentes de la Guardia Civil y otros tantos de Protección Civil y de la Policía Local de Moguer y Almonte.

Ya se ha retirado la UME y en la zona sólo quedan, en lo que a extinción se refiere, cinco retenes del Infoca, siete vehículos autobomba y dos helicópteros, cuya tarea se centra en vigilar los pequeños puntos calientes que están en el interior del perímetro del incendio.

El control de fuego ha dado pie a los agradecimientos, tanto a los efectivos que han participado en la extinción como a la población por su solidaridad con ellos y por su colaboración en los desalojos. A partir de ahora toca hacer balance de daños materiales y ambientales -más que evidentes en algunas zonas de alto valor como puede ser la playa de Cuesta Maneli- y de ponerse manos a la obra para recuperar la zona afectada.

Consecuencias y recuperación
Incendios como el registrado en el entorno de Doñana pueden provocar una pérdida de masa boscosa, lo que podría suponer menos lluvias en el futuro, al tiempo que el fuego provoca efectos negativos, como la pérdida de la humedad natural del suelo, una mayor evaporación, la desaparición de su capacidad como sumideros de carbono al tiempo, según alerta el Colegio de Geólogos (ICOG).

Los geólogos han apuntado que, respecto al incendio de Doñana, “a muy largo plazo” el incendio podría ocasionar una “enorme pérdida de valor ecológico de consecuencias dramáticas”.
Para evitar eso, el director del Espacio Natural de Doñana, Juan Pedro Castellano, ha anunciado que en las próximas semanas realizarán una propuesta de intervención para la recuperación ambiental de la zona afectada por el incendio. En cuanto a las características de la zona, ha concretado que cuenta con muchos pinares de repoblación de los años 50 y 60 y se ha trabajado en la línea de reducir la cantidad de pinos e “ir hacia otro tipo de paisaje”.

“Dentro de la tragedia soy optimista porque este tipo de espacios son agradecidos y se recuperan relativamente rápido”, ha enfatizado, recordando la gravedad de lo acontecido.

En paralelo, se ha abierto una investigación para dar con el origen del incendio. El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ha asegurado que la Guardia Civil baraja “varias hipótesis”, entre ellas la mano del hombre. No obstante, ha dejado claro que “se habla y se comenta sobre la mano del hombre, pero puede ser por voluntad o negligencia”.

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