La Audiencia de Barcelona ha ordenado que se "practiquen las diligencias que sean necesarias" para esclarecer si la muerte de diez pacientes del servicio de Cardiología del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona en verano de 2015 están relacionadas con los recortes en el centro, según el auto judicial recogido por Europa Press.
El tribunal considera que, si fueran ciertos los hechos denunciados, que vinculan la muerte de diez personas a los recortes con afectación sobre las listas de espera, "podrían integrar, por lo menos, diversos delitos de homicidio en comisión por omisión o por imprudencia", según ha informado este miércoles 'La Vanguardia'.
Los casos que constan en el auto corresponden a pacientes que tenían una operación programada pero se les pospuso por la falta de sesiones quirúrgicas, o bien entraron directamente a formar parte de la lista de espera.
La Audiencia ha estimado el recurso de apelación interpuesto por el exjefe de servicio de Cirugía Cardiovascular del Vall d'Hebron, Manuel Galiñanes, después de que el Juzgado de instrucción 27 de Barcelona decidiera sobreseer el caso en julio de 2016, y que el Ministerio Fiscal archivara sus diligencias por no existir "relación de causalidad".
Galiñanes presentó una denuncia en la que relataba que la Gerencia del Vall d'Hebron realizó, a partir de julio de 2015, una serie de recortes presupuestarios que implicaron una menor disponibilidad tanto de medios materiales --quirófanos y sesiones quirúrgicas-- como de medios personales, de manera que se pasó de 15 intervenciones diarias a solamente dos o tres a la semana.
En la denuncia, el médico aseguraba que si las intervenciones quirúrgicas se hubieran practicado a tiempo, los pacientes no hubieran fallecido: "Los recortes en dicho servicio implicaron que no pudieran ser operados en el momento médicamente necesario", según Galiñanes, que también denunció que las listas de espera habían sido manipuladas.
REVOCA EL SOBRESEIMIENTO
Según el juez de la Audiencia de Barcelona, no se puede afirmar de forma tan contundente e inmodificable como hace el juez instructor al acordar el sobreseimiento libre de la causa que los hechos carecen de relevancia penal "sin practicar ninguna diligencia de investigación".
Así, considera que "hay indicios" de la posible comisión de hechos con relevancia penal derivados de los correos electrónicos enviados por Galiñanes a la gerencia del hospital para avisar de la situación y la realidad de los fallecimientos.
En octubre de 2015, Galiñanes llevó el caso de dos muertes presuntamente relacionadas con los recortes al Síndic de Greuges y al Instituto Catalán de la Salud (ICS), y en noviembre fue cesado de su cargo aunque no abandonó el hospital, en el que siguió trabajando como médico adjunto.
El Hospital Vall d'Hebron negó entonces "de forma rotunda" que se hubieran producido estas muertes por los recortes, puesto que el primer paciente había ingresado por una patología terminal y la intervención del segundo se aplazó por criterios clínicos.