La fortaleza defensiva mostrada por el Recreativo Portuense en este inicio liguero está resultando ser, a buen seguro, en toda una muestra más que evidente de su capacidad de alejar el peligro del rival de su propia portería ante las escasas, casi nulas, ocasiones de las que gozan sus contrincantes.
Esto le está valiendo para salir airoso y para alargar su buen estado de forma en el que parece instalado, al menos en cuanto a resultados se refiere.
El conjunto entrenado por Carlos Camacho tiene el honor de ser hasta la fecha, con seis jornadas ya disputada, en el equipo que menos goles recibe en esta Primera Andaluza, con solo dos goles encajados. Solo el Balón de Cádiz y el San José Obrero han sabido o podido hacerlo.
Dicho de otra manera, el Recre Portuense recibe un gol cada 270 minutos, o lo que es lo mismo cada cuatro horas y media de juego. Nada mal. Datos y números que avalan todo su trabajo y su buen hacer, al liderar y compartir durante algunas jornadas incluso la primera posición.
Con el paso del tiempo no se hace sino confirmar el buen comienzo ofrecido en el presente campeonato. La fortaleza mostrada en la retaguardia está sirviendo para que los recreativistas se hayan posicionado en los puestos más altos de la clasificación.
De los seis partidos disputados hasta en cuatro ocasiones el rival fue incapaz de hacer un gol, lo que muestra que el poderío y el sistema defensivo -a excepción por su puesto de los zagueros- está siendo la seña de identidad del equipo.
Su sexta plaza y con once puntos recibe este domingo a un nuevo rival, el Tesorillo que viene de vencer a domicilio al Algeciras ‘B’ por 2-4. Una nueva reválida para conseguir la cuarta victoria liguera a costa de un rival que suma un punto menos que estos y que parece resurgir tras sus dos tropiezos seguidos.
El Recre confía en hacer bueno el dicho de que una buena defensa es un buen ataque.