Actuación policial en entredicho

El protocolo policial seguido en las detenciones del delegado de Economía y de tres empresarios (todos en libertad en cargos) ha suscitado un aluvión de quejas y de críticas por lo desproporcionado del dispositivo seguido.  En el  ámbito político, el PSOE andaluz, a través de su portavoz parlamentario Mario Jiménez, censuró la actuación policial. “¿Es necesario ese tipo de actuaciones ante una cuestión que tiene ver con una decisión de carácter administrativo? ¿Era necesario detenerlo, esposarlo y tenerlo 24 horas en el calabozo?”, se preguntó Jiménez, en alusión al delegado de Economía, Antonio de la Torre. Y mucho más crítico se mostró el coordinador general de IULV-CA, Antonio Maíllo, que censuró el “numerito” de la Policía “al estilo de Los hombres de Harrelson”. Maíllo señaló que a su formación no le gustan estas “sobreactuaciones” y  rechazó que las detenciones se conviertan en una “sanción social, independientemente del delito que se plantee”. “No nos gustan este tipo de actuaciones porque no determinan ni condicionan el desarrollo de una investigación rigurosa y tampoco contribuyen a sanar el debate político”, apuntó Maíllo tras pedir que se aclaren los hechos que  llevaron a la detención del delegado de la Junta.
Ninguna formación política ha pedido el cese o la dimisión del delegado de Economía. Tan solo el presidente y portavoz del grupo parlamentario de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, anticipó que su partido pedirá el cese “si hay algún tipo de responsabilidad”. El PP demandó ayer al presidente de la Diputación Provincial, Francisco Reyes, explicaciones tras la detención y puesta en libertad con cargos de Antonio de la Torre,”su mano derecha durante muchos años”, aunque evitó exigir su dimisión hasta que conozca “la realidad del caso”,  dijo el portavoz popular, Miguel Contreras. Pero el secretario de Organización del PSOE, Jacinto Viedma, le replicó diciendo que “lo que tiene que hacer Contreras es exigirse explicaciones a sí mismo”, pues le recordó que está siendo investigado por un delito de fraude en el denominado ‘caso permuta’ .
El procedimiento seguido contra los detenidos de la operación ‘Paraíso’ también ha sido muy criticado en los medios de comunicación.  Bajo el título  ‘¿Detención política en Jaén?’, el periodista Antonio Avendaño escribía en El Plural: “Primero difundieron la nota de prensa sin nombres aunque repleta de detalles de la investigación y plagada de valoraciones subjetivas y luego, desde la propia Policía, filtraron extraoficialmente a los medios locales los nombres que no figuraban en el comunicado oficial”, para luego apostillar que “el formato de estas detenciones comparte un aire de familia con el desarrollado en la investigación del fraude de la formación en Andalucía a partir del verano de 2014”.
En Multipress, Antonio Martínez se pronuncia así en su artículo ‘Esposados y custodiados’: “El subdelegado del Gobierno, Juan Lillo, máximo responsable de las Fuerzas de Seguridad en la provincia, debería tomar nota y repasar despacito la aplicación de los protocolos policiales, no vayamos a que luego pase como en algunos casos está pasando, que los impartidores legales de justicia (los jueces) desinflen las burbujas. Ejemplos no muy lejanos los tenemos tan recientes como el de la ex delegada de Empleo, Irene Sabalete, detenida a bombo y platillo y después exonerada por los tribunales de cualquier delito”. En la misma línea, José Liébana, en su blog de Ideal, se preguntaba en su artículo  ‘Esposas que interrogan’ si “deben unos acusados de un presunto fraude administrativo recibir el mismo trato que por ejemplo alguien que haya asesinado”. Y concluía así: “¿Es que el fin justifica los medios? Y, al margen del delito, que tendrá que juzgar el juez con todas las consecuencias como es obvio, ¿el paseíllo esposados no los ha juzgado ya y hasta condenado?”. Un paseíllo cuestionado por todos salvo por los responsables de los informativos de Onda Jaén, que ironizaban así en su cuenta personal de Twitter: “Para acabar con la pena de Telediario, acabemos con los telediarios. ¡Benditos visionarios!”.