Hablar con él ya inspira confianza. La humildad que desprenden sus palabras nada tiene que ver con el currículum que lleva a sus espaldas ya el joven Víctor Meléndez Barranco, a pesar de tener solo 20 años.
Es de Algeciras, pero estudia el Grado Medio de Cocina y Gastronomía en la Escuela de Hostelería de San Roque. Una formación de dos años, que ya casi ha terminado porque se encuentra en estos momentos haciendo las prácticas en el hotel Finca Cortesín en Casares.
Su trayectoria y su valía han hecho que se concierta en uno de los 4 estudiantes de cocina de toda España a quien han concedido una beca de Euro-Toques, para realizar prácticas en un restaurante de prestigio en el País Vasco.
Aún no sabe qué establecimiento será el que le asignen, pero tiene claro que "una gran oportunidad porque solo cogen a 4 personas de todo el país". Haciendo gala de su espíritu humilde, afirma que "haber conseguido la beca es un reconocimiento a todo lo que he estado haciendo y el esfuerzo, pero no solo el mío, sino el de todos mis compañeros. No pienso que yo sea más que nadie". El 1 de julio partirá hacia el País Vasco, donde estará rodeado de grandes cocineros. Tendrá hasta el 1 de octubre para aprender de los mejores.
Víctor ganó recientemente el primer premio de Andalucía Skills en la modalidad de Cocina y Gastronomía. Y aunque amante de la cocina, asegura que le gustaría dedicarse a la docencia. Eso no quita que "me gustaría crecer y crecer y si algún día llegase a ser bueno ,no me importaría trabajar en un restaurante".
El joven algecireño rompió la tradición de su entorno, de estudiar en un instituto y hacer una carrera. "Opté por la cocina porque me apasiona. En casa apoyaron mi decisión", explica y aunque afirma que "cuando tengo un rato, cocino", pero reconoce que "cuando pillas un día de descanso prefieres salir a comer fuera".
Su ídolo en el mundo gastronómico es Quique Dacosta. Quizás algún día el nombre de Víctor Meléndez suene san fuerte como el suyo... desde luego, ¡va por buen camino!