Una persona ha resultado herida de gravedad y trasladada a Sevilla, y 35 chabolas afectadas en el incendio registrado en un asentamiento chabolista localizado en el camino de Montemayor, en el término municipal de Moguer.
Según ha informado el Consorcio Provincial de Bomberos de Huelva, el incendio tuvo lugar en la madrugada de este domingo por causas que hasta el momento no han trascendido al estar siendo investigadas.
El fuego ha afectado a alrededor de 35 chabolas cuyos ocupantes han perdido casi todas sus pertenencias. La persona herida presenta heridas por quemaduras en ambos brazos y otras quemaduras más leves en otras partes del cuerpo, además de otra persona herida con un clavo en un pie.
Se trata del segundo incendio en apenas dos meses que afecta a un asentamiento de este tipo, después del que el pasado mes de abril ocurriera otro en las proximidades del polígono San Jorge de Palos de la Frontera, que se saldó con un total de 50 damnificados. Después de este suceso, Cáritas Diocesana Huelva emitió un comunicado en el que exponía que “este lamentable suceso saca a la luz el drama personal de muchos de los temporeros que viven en la cercanía de los diferentes municipios freseros de Huelva y que cada año acuden a la provincia en busca de un puesto de trabajo. Sin embargo, este incendio se trata de un hecho muy grave pero puntual tras el que se esconde la realidad de los más de 1.800 temporeros que se encuentran en los asentamientos de la provincia onubense.
Para Cáritas, sucesos como estos dos últimos incendios “ponen de manifiesto las precarias condiciones en las que viven muchas personas en el campo onubense, que acuden a la campaña agrícola y que están privadas de las necesidades más elementales y de los derechos humanos más básicos, como vivienda, alimentación o salud. Se trata de un fenómeno que viene registrándose desde hace más de una década, ante el cual no se terminan de poner soluciones. Y no es una realidad ciega, sino que estas personas están cerca de nosotros y no podemos mirar a otro lado y dejar de escucharlas”.