Uno de los problemas con los que se enfrenta desde hace años el municipio en cuanto a sus infraestructuras es el estado del acceso de Angorrilla, donde tras el desprendimiento sufrido se instaló una gran escollera de piedra que a día de hoy continúa invadiendo el acerado. Retirar las toneladas de piedra ha requerido de un proyecto que finalmente han elaborado los técnicos de la Diputación de Cádiz, los cuales proponen una actuación cuyo coste económico sería de medio millón de euros.
Como que el Ayuntamiento no dispone de tal cantidad, el alcalde Isidoro Gambín ya ha anunciado que el Gobierno municipal se ha puesto manos a la obra para buscar esos 500.000 euros que sufraguen la obra que corresponde al Ayuntamiento, cuyas gestiones para buscar a su vez otros posibles responsables, más o menos directos, aún no han concluido. Ya en cierta ocasión, trascendió que el Ayuntamiento podría buscar el apoyo de las empresas promotora y constructora del puente de Angorrilla, ya que el desprendimiento no tuvo nada que ver con el Ayuntamiento, salvo que se ha producido en una zona de titularidad pública.
Para el alcalde supone, ha dicho, una buena noticia que Diputación haya concluido el proyecto para saber qué es preciso hacer, pero al mismo tiempo una mala noticia al dispararse los trabajos a medio millón de euros. Por tanto, su intención es encontrar un aliado en las administraciones públicas para que financien la obra, asunto este que se podría haber tratado estos días con la delegada territorial de Fomento en Cádiz, Gema Araujo, aprovechando su presencia en Arcos para tratar otras actuaciones de la Junta de Andalucía.
El acceso de Angorrilla es utilizado por cientos de vecinos diariamente para trasladarse a las zonas alta y baja de la ciudad, amén de tratarse de un lugar muy empleado para el paseo vecinal. De ahí la importancia que gane en seguridad con la retirada de las moles de piedra que invaden el acerado.