El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación en funciones, José Manuel García-Margallo, ha querido matizar sus declaraciones respecto a la postura de la Comisión Europea (CE) en relación a la flexibilización del objetivo de déficit público para España, indicando que cuando dijo que "nos hemos pasado cuatro pueblos en el tema de la austeridad" se refería a Europa, y no al Gobierno español, cuya conducta, a su juicio, "no es que haya sido buena, sino que ha rozado la santidad".
En declaraciones a los periodistas en Sevilla con motivo de su participación en el seminario 'Oportunidades y retos en el Mediterráneo Occidental', García-Margallo ha recordado en este sentido que "arrancamos con una mochila pesadísima", pues España se ha visto obligada a reducir el déficit "en medio de la mayor recesión económica" en muchos años. "Por eso se entiende mal que la Comisión no nos quiera dar un margen un poco mayor y aplicar una cierta flexibilidad en este tema", ha indicado.
Respecto a sus palabras de este lunes, "el problema es de sujeto, verbo y predicado: dije 'nos' en términos europeos, y se interpretó que estaba haciendo una crítica al Gobierno, cuando estaba haciendo exactamente lo contrario". Así, ha querido poner en valor la conducta del Ejecutivo "en un momento difícil" y reivindicar que la Comisión debe "tener en consideración esa conducta en momentos tan difíciles".
En declaraciones Antena 3 recogidas por Europa Press, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación en funciones defendía que la Eurozona tiene que analizar por qué crece menos que sus competidores y ha avisado de que la política monetaria no da más de sí, porque no se pueden bajar más los tipos.
"Es verdad que se puede seguir comprando deuda pública y sobre todo privada para favorecer las inversiones, pero la política monetaria está agotada y hay que tirar de política fiscal. Austeridad sí, pero no matando la gallina de los huevos de oro", ha dicho.
Eso sí, está convencido de que la Comisión Europea es consciente de esa situación y ha recalcado que España no es el único país que ha pedido una reflexión sobre qué hay que hacer para cumplir los objetivos de crecer y crear empleo y, algo que "empieza a ser vital en España, robustecer y aumentar las clases medias, que son las que más han sufrido en la crisis y las que dan estabilidad al país".