El nuevo alcalde de Granada, el socialista Francisco Cuenca, ha anunciado este viernes una reordenación del Ayuntamiento que no supondrá "una ruptura" absoluta con todo lo anterior, pero sí una reestructuración de las distintas áreas en función de las nuevas prioridades y que conllevará las ya anunciadas auditorías y la revisión de todas las contratas del consistorio.
Cuenca ha realizado estas declaraciones a los periodistas antes de la primera reunión de trabajo que ha mantenido el equipo de gobierno socialista tras su proclamación como alcalde, un encuentro en el que se fijarán las prioridades para "empezar a andar".
El regidor ha explicado que este mismo viernes dará las instrucciones necesarias a los servicios técnicos para que analicen el procedimiento administrativo y judicial necesario para articular las auditorías y también convocará una Junta de Portavoces para la próxima semana, a poder ser el mismo lunes.
Su objetivo, ha relatado, es fijar con los portavoces de cada grupo los ejes prioritarios del Ayuntamiento para empezar a trabajar de "forma inmediata" desde la "lealtad y el diálogo".
En este sentido, ya ha adelantado que en el actual escenario político --con un gobierno en minoría-- "todos tienen que ceder", abogando por marcar los aspectos que son imprescindibles para la ciudad, como pueden ser la citada auditoría, las conexiones ferroviarias, alcanzar un consenso en cuanto a la protección de la vega, la lucha contra el desempleo o el impulso de los servicios públicos.
Aunque no ha entrado en detalles respecto al reparto de áreas, que deberá ajustarse a los ocho concejales del nuevo equipo de gobierno frente a los once que tenía el PP, ha explicado que la pretensión no es solo repartir tareas entre los ediles, sino que el Ayuntamiento necesita una regeneración.
"TRES ÁREAS MANCHADAS POR LA DUDA"
Ha augurado cambios en "tres áreas manchadas por la duda". En primer lugar se ha referido al ámbito económico, que, según ha dicho, requiere "un esfuerzo y mucha honestidad para solventar la situación en que se encuentra el Ayuntamiento".
También ha subrayado la "imperiosa necesidad" de reordenar el área de Urbanismo, al margen de los procesos judiciales que se están produciendo.
Por último, ha puesto el foco en todo lo que tiene que ver con personal y la parte de contratación. "Hay que garantizar el servicio público y también el empleo de calidad; hay muchos trabajadores que nos trasladen quejas por incumplimiento y hay que revisar todas las contratas".
"No habrá una ruptura, pero sí una reordenación y un cambio en las actitudes y en las prioridades", ha dicho, afirmando que el reparto de concejalías estará vinculado a las tareas que los ediles ya realizaban desde la oposición.
Preguntado sobre si prevé reservarse alguna área de gestión, Cuenca ha avanzado que su prioridad será trabajar con los portavoces de todos los grupos para "sacar adelante el marco de diálogo con el resto de las fuerzas políticas" que necesita la ciudad.
A preguntas de los periodistas sobre las investigaciones que sitúan al exalcalde de Granada y a la exconcejal de Urbanismo, José Torres Hurtad e Isabel Nieto, en el vértice de la trama urbanística corrupta en la ciudad, Cuenca ha mostrado su respeto a la justicia y ha garantizado la colaboración del Ayuntamiento.
Ha insistido en que el Ayuntamiento inicia una nueva etapa al margen de este proceso judicial para solventar los problemas de los granadinos desde la "transparencia y la limpieza".