La película del director y guionista Marc Crehuet El rey tuerto, presentada a concurso en la Sección Oficial del Festival, es una adaptación a la gran pantalla de la obra de teatral homónima del cineasta que narra el drama de la crisis desde un prisma humorístico.
David (Alain Hernández) es un policía que ha reventado un ojo con una pelota de goma a un manifestante (Miki Esparbé), y la antigua amistad de sus respectivas novias (Betsy Túnez y Ruth Llopis) hace que ambos se encuentren una noche en casa del antidisturbios.
Esta obra teatral se empezó a representar en una pequeña sala de Barcelona con cuarenta localidades y ha estado de gira durante más de dos años. El elenco de actores que conformaron desde sus inicios este drama ha sido el mismo que ha realizado la adaptación a la gran pantalla. Marc Crehuet describió la película como “una comedia negra” que ha versionado en catalán y en español porque no le gustan los doblajes.
Según el director, la historia, que se estrenará el 20 de mayo, ganó gracias al cine “los primeros planos, el traveling y representar desde otro punto de vista esa casa que es una jaula”.
El rey tuerto quiere agitar conciencias, e invita a pensar sobre la crisis económica y los prejuicios entre clases. “La gente se reía durante la obra, pero al final nos decía que les había hecho pensar”, explicó el director.
Asimismo, “rodar la película después de más de dos años de gira fue como hacer la última función y cerrar un círculo”, dijo Miki Esparbé que subrayó que “no cae en el panfleto, porque enseña que ni los buenos son tan buenos ni los malos tan malos”.