Reiterados incumplimientos de lo acordado para presentar la candidatura y para afrontar una nueve etapa en la FOE. Ese es el resumen de los motivos que llevaron a Francisco Fonseca a presentar el pasado 9 de marzo su dimisión como vicepresidente de la patronal onubense que preside desde enero de 2015 José Luis García-Palacios, y entre las causas de la ruptura destaca que la actual junta directiva no ha llevado a cabo una auditoría de la institución.
Así lo ha explicado Fonseca a Viva Huelva. Este empresario onubense asegura que la auditoría era "un compromiso que adquirimos cuando presentamos la candidatura" y que 14 meses después sigue sin cumplirse. "A todas las asociaciones con las que nos reunimos se lo dijimos y además era algo demandado por muchas de ellas". Asimismo, Fonseca no quiere entrar a valorar los motivos por los que piensa que este análisis de las cuentas no se ha hecho, pero sí valora que "una nueva gerencia tiene que saber si las cosas están bien o no, y depurar responsabilidades si no lo están". Esta negativa de García-Palacios a hacer la auditoría es para el que fue su trampolín "un ejemplo más de falta de transparencia", otro de los valores que se vendió para relevar a Ponce y que Fonseca considera que "no se está cumpliendo".
En esta línea, el también ya excoordinador de las Apymes Huelva, explica que acordó con el actual presidente impulsar una filosofía "para que no volviéramos a caer en los errores de los amiguismos, y al final se están cometiendo los mismos fallos". Como ejemplo, Francisco Fonseca pone el caso de la Asociación de Jóvenes Empresarios, y explica que "han puesto con calzador a una persona en la presidencia, Luis Marquínez, que está a punto de cumplir 41 años, edad límite que marcan los estatutos para pertenecer a esta asociación". Considera Fonseca que estas decisiones "están quemando a chavales que venían con ganas y fuerza", y como muestra de la ausencia de renovación en la FOE, asegura Fonseca que "Manolo Rubio (tesorero de FOE y anterior presidente de AJE) me dijo en cuanto al nuevo presidente que no íbamos a permitir que entrara cualquiera".
En cuanto a la gestión de García-Palacios, Fonseca expresa lo siguiente: "Necesitamos un presidente reivindicativo y no tan políticamente correcto, un presidente que ponga los cojones encima de la mesa, y eso José Luis no lo hace". En este sentido, considera que el presidente de la patronal onubense "no deja que la gente que está a su alrededor le ayude". Asimismo, dice que "José Luis ayuda a todo el mundo, pero no está acostumbrado a que le lleven la contraria. No sabe gestionar un no".
Y como resultado de todo este desencuentro, Fonseca deja claro que en la FOE (él la llama la casa) "no ha habido cambio en el modelo asociativo como se planteó, no hay ni proyecto ni un criterio que defina las reglas del juego". También relata que a lo largo de la etapa de Antonio Ponce al frente de la institución "se perdió el sentir para el que se creó la casa, y que no era otro que ayudar a los empresarios. Y eso no se ha recuperado".
Francisco Fonseca quiere dejar claro que su renuncia a seguir en la junta directiva presidida por García-Palacios "no es un paso atrás, sino un paso adelante para seguir peleando por cambiar las cosas de la casa. Si hubiera pretendido que aquello siguiera igual me hubiera quedado allí". Son palabras de un empresario convencido de que "esto no puede seguir así" y de que "al final la cuerda irá hacia la cordura y la razón".
Y por último, un mensaje a los empresarios que asegura que comparten sus ideas, pero que no son capaces de expresarlo en público: "Le pido a los empresarios de Huelva que se mojen, porque para cambiar las cosas hay que hablar, pero no en privado, sino en público".
