La Hermandad de la Salud, una de las más jóvenes que procesionan en la localidad pero que ha ganado a pulso el respeto y fervor de los roteños por su sobriedad y saber estar en la calle, pudo disfrutar anoche de una estación de penitencia plena y de un Miércoles Santo con el luto y recogimiento propios.
Puntualmente, a las ocho y media de la tarde y ante una plaza de Andalucía llena a rebosar, un penitente de la hermandad acompañado de dos niños realizaba la llamada para abrir las puertas de la Capilla de la Caridad, dando paso a la Cruz de Guía de la Hermandad de la Salud. La Hermandad, que fue fundada en el año 1960, puede presumir de tener un abundante grupo joven, que procesiona además bajo su propio estandarte, y dando testigo de ello además con una veintena de pequeños hermanos que no superaban los diez años de edad, que vestidos de monaguillos procesionaron acompañados de los mayores, repartiendo estampas entre los que se las pedían.
En total unos 250 hermanos de todas las edades componían el cortejo de la Salud, que lució algunos enseres dignos de mención, tales como la propia Cruz de Guía y los faroles realizados en los talleres de Jesús Domínguez, el estandarte bordado por los sobrinos de Esperanza Elena Caro, el Senatus, los ciriales, el libro de Reglas, bocinas y varas de la orfebrería Triana, y el guión de la juventud cofrade, una obra de Francisco Carreras Iglesias. Destacaba además el estandarte conmemorativo del L Aniversario de la Hermandad.
Con la solemnidad propia de esta Hermandad, traspasaba las puertas de la Caridad Nuestro Padre Jesús de la Salud, una imagen de Luis Ortega Brú que representa a Jesús cargando la Cruz camino del Gólgota, en una de las tres caídas que sufrió, reposando una de sus manos sobre una piedra rodeada por una serpiente, y con dos ángeles como cirineos. Llama la atención el paso de misterio sobre el que procesiona Jesús de la Salud, de rico tallado en madera, obra de los talleres de Manuel Guzmán Bejarano de Sevilla del año 1962. Treinta costaleros portaron a Jesús, comandados por Joaquín Bandarra Martínez.
Tras otro grupo de hermanos, vistiendo el hábito negro, con antifaz negro y escapulario morado, asomaba por la puerta de la capilla el paso de palio de María Santísima de la Caridad y San Juan Evangelista, ambas imágenes de Juan Manuel Miñarro López. La imagen de la Virgen data del año 1984, y la de San Juan, más reciente, es del año 2004. El paso de palio es de estilo renacentista, de 'cajón', elaborado en la orfebrería Triana, y tanto el manto como los respiraderos son obra de Francisco Carrera Iglesias. Destacan el techo del palio y las bambalinas, en terciopelo azul oscuro, y la imagen de la Virgen de la Escalera pintada al óleo por Manuel Prados Guillén del techo del palio.
Asímismo, otro detalle a destacar era la candelería de la Virgen, ya que los cirios llevan pintados motivos alusivos a la Hermandad, además de un recuerdo a los Hermanos fallecidos en este año.
Manuel Pizones ha debutado este año como capataz de la Virgen, dirigiendo a un grupo de 30 costaleros, y la Virgen ha ido acompañada por la Banda Municipal de Música 'Fernando Guerrero' de Los Palacios. El Señor fue acompañado por música de capilla.
La Hermandad de la Salud estuvo en la calle por espacio de unas cinco horas, regresando a su templo sobre la una y media de la madrugada, de nuevo ante cientos de personas. En su recorrido, que este año ha presentado algunas modificaciones, pasó por la Iglesia Mayor de la O y por la Iglesia de San Roque, donde representación de las Hermandades que allí tienen su sede le rindieron respeto a su paso.
Un Miércoles Santo más para el recuerdo, en el que el tiempo por fin parece que da una tregua a la Semana Santa roteña para continuar sin miedo a los cielos.