Era poco antes de las 23:00 horas cuando las puertas de la iglesia Mayor veían salir el cortejo del Vía Crucis de Medinaceli. Un Vía Crucis que este año cambió de itinerario y en lugar de coger por la trasera del primer templo parroquial, fue directo al convento de las Capuchinas. Allí, ante una de sus ventanas, se dio lectura a una de las estaciones.
El coro parroquial de San José Artesano acompañó este Vía Crucis, en el que participaron un buen número de hermanos con su cirio rojo. Tras la parihuela, numerosos fieles que han tomado como costumbre acompañar a Jesús Cautivo y Rescatado y ser los primeros en besar sus pies al regreso. Ya durante la jornada de este viernes, la venerada imagen permanece en besapié.