El inmigrante que cayó desde lo alto de la valla de Melilla, a seis de metros de altura, y sobre el que impactaron otros tres subsaharianos, se encuentra "en coma inducido", según ha desvelado este domingo el delegado del Gobierno en Melilla, quien ha dicho que espera que evoluciona favorablemente del traumatismo craneoencefálico que sufre.
En declaraciones a los periodistas, tras asistir a un acto contra la violencia de género, Abdelmalik El Barkani ha subrayado que "hacía tiempo que no se producía una avalancha como la de este sábado", en la que un centenar de indocumentados intentó entrar en la ciudad española, "y probablemente por un accidente, como consecuencia del peso y del viento, hizo que una de las vallas cediera y cayeran cuatro personas, tres encima de una, y las cuatro fueron atendidas en el Hospital Comarcal".
Si bien tres de los inmigrantes ya han sido dados de alta y acogidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), uno de ellos permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Comarcal en situación de "coma inducido", según han señalado este domingo el máximo representante gubernamental.
"Lamentablemente ha sido ingresado en la UCI con un traumatismo craneoencefálico severo, y hoy nos hemos interesados por él, y nos han dicho que sigue en la UCI en situación de coma inducido, como una forma de tratamiento de la hipertensión intravenal que tiene como consecuencia del traumatismo, y estamos a la espera de que evoluciona lo mejor y lo más rápidamente posible, para poder abandonar el hospital".
RESTO DE HERIDOS, DE ALTA
Sobre el resto de heridos, el delegado del Gobierno ha confirmado que tres "únicamente han sido asistidos por traumatismos leves y han sido dados de alta, yendo todos ellos al CETI", y que un último "también fue atendido por la tarde pero nada importante".
Estos cinco heridos forman parte de un centenar de inmigrantes que intentó saltar la valla de Melilla a primera hora de la mañana de este sábado 21 de noviembre, en el que dos lograron sortear la valla y las fuerzas de seguridad del dispositivo, mientras los cinco heridos pudieron acceder por razones humanitarias para que fueran atendidos en el Hospital Comarcal y finalmente acogidos en el CETI.
Por su parte, una treintena de los subsaharianos de dicha avalancha quedó encaramado diez horas en lo alta de la valla, pero finalmente desistieron y fueron devueltos a Marruecos en aplicación de la nueva Ley de Seguridad Ciudadana, que permite los rechazos en frontera, es decir poder repatriar a los inmigrantes que protagonizan una avalancha masiva cuando no han superado las dos vallas ni tampoco el dispositivo de seguridad que se forma para impedirlo.
