Nació en El Puerto de Santa María en 1989. Estudió en la escuela de arte dramático de Sevilla y, sin terminar sus estudios, por problemas económicos tiene que volver a casa. Decide entonces estudiar un curso de técnico superior en Secretariado y trabajar. Fue con 17 años cuando empieza a entrar en el mundo del teatro y “le pica el gusanillo”, según nos comenta. Es entonces cuando se apunta al grupo de teatro de su instituto. Este fue el motivo por el cual decidió estudiar su pasión, el arte dramático.
Directora de teatro en sus ratos libres, además de trabajar como secretaria y animadora infantil, actualmente ejerce de teleoperadora para poder financiar sus proyectos. Creadora de su propio grupo de teatro, Scenarium Teatre, y desde entonces dirige y adapta los montajes que la compañía lleva a cabo, además de colaborar en el elenco.
¿Cómo surgió la idea de dirigir teatro?
-Hace aproximadamente 4 o 5 años dejé de estudiar arte dramático en la escuela de Sevilla por problemas de becas, y me vine a El Puerto a vivir con mis padres de nuevo. Ante la imposibilidad de vivir sin teatro y a pesar de que intentaba que muchos de los grupos de aficionados al teatro me acogieran en sus grupos, sin resultado positivo en ninguno de ellos, decidí que me había cansado de esperar y que si quería hacer teatro debía de hacer mi propio grupo.
Empecé a dirigir teatro porque quería enseñarle a ese grupo que yo había creado las técnicas que había aprendido a lo largo de la carrera de artes escénicas y mi experiencia en los escenarios. Mi objetivo ha sido siempre que aprendan a hacer un teatro, que lo vivan y lo vean de otra manera, no como simplemente decir un texto y ya está, sino interpretarlo, vivirlo, entenderlo...
¿Qué dificultades conlleva montar una compañía de teatro con su respectiva repercusión?
-Sobre todo conlleva dos factores, el dinero, el no tener inversion de nada ni de nadie y verte limitado por esa parte, y la otra es la gente que elijes para formar parte de estos montajes; de tu trabajo a veces es muy difícil compaginar horarios de días de ensayos.
¿Qué sensaciones hubo tras la representación del pasado viernes?
-Hubo muchísimas sen- saciones, entre ellas, ilusión y miedos antes de la función y además muchos nervios, pero sobre todo satisfacción por haberlo hecho; eso sí, yo y muchos de nuestros protagonistas pensamos que lo podríamos haber hecho un poco mejor. Nos encantaría repetirlo para poder dar el 100 %.
¿Qué expectativas hay de futuras representaciones de esta obra?
-Sí, las hay. En unos días queremos mover el dossier de la obra por varios teatros de la provincia y ojalá lleguemos más lejos.
¿Y entonces, poder dedicarte al teatro como tu profesión?
-Sí, me encantaría, pero ahora mismo soy consciente de que no se puede vivir del teatro y menos en Cádiz, a lo mejor en Madrid sí, pero allí hay miles de personas más viviendo de esto.
¿Algún proyecto pensado para el futuro?
-Existen muchos proyectos en mi mente, pero ninguno en concreto por ahora. Lo que venga será mucho mejor que lo que hemos realizado hasta ahora.