La nueva tarifa del agua es materia de negociación política este septiembre. El grupo municipal de Ciudadanos plantea un gasto tope de 217 litros de gasto por persona y día, para penalizar, a partir de este límite, a quien se exceda en el consumo.
Una comisión específica, con la representación de los diferentes partidos de la corporación, pactará e nuevo recibo del agua que 35.000 ciudadanos reivindicaron en su momento con su firma contra el llamado “tarifazo”.
Fue en noviembre de 2013, cuando el Ayuntamiento modificó el sistema de cobro y, por primera vez, introdujo el criterio del número de habitantes de un hogar. Un criterio que comparten las diferentes formaciones políticas; pero que, consideran, empleó el gobierno del Partido Popular para cambiar los tramos, en concreto los dos primeros, y encarecer el recibo.
Asegura Cassá que la formación naranja ha liderado el movimiento contra el “tarifazo” y defiende una modificación que parte incluso desde el propio recibo, que se abarataría, dice.
El representante de Ciudadanos en la corporación municipal ha criticado al resto de formaciones políticas, aunque no ha querido señalar a ninguna en particular. Dice que su defecto es la “demagogia”.
