Mark Knopfler si ha incluido Sevilla en su gira estival española al contrario que otras vacas sagradas de la música mundial de todos los tiempos, como Bob Dylan o Sting, a los que los sevillanos no hemos disfrutado a orillas del Guadalquivir y hemos tenido que visitar otras provincias españolas para disfrutar de sus directos.
La ineludible cita es el próximo domingo 26 de julio, en el Estadio Olímpico de la Cartuja, un imponente espacio, a la altura de la calidad, carisma y genialidad de uno de los guitarristas más respetados del mundo. Mark Freuder Knopfler, que lideró a una de las bandas más influyentes de la música internacional, Dire Straits, se hizo famoso por su música y por tocar la guitarra con un estilo muy personal, casi siempre sin púa, y con una maestría al alcance solo de unos pocos privilegiados en toda la historia.
Hablar de Knopfler es hacerlo de un mito viviente de la música, un personaje con muchas aristas que no deja a nadie indiferente y que, pese a su veteranía, no para de innovar en el complicado mundo de la música. Arrasa allí donde va y deja siempre un regusto a buena música, que sus millones de seguidores en todo el planeta, agradecen en cada una de sus comparecencias.
Nacido el 12 de agosto de 1949 en Glasgow, Reino Unido, Mark Knopfler es, además de un genial músico, productor discográfico, cantante y compositor. En su carrera ha pertenecido a los míticos Dire Straits y otras bandas como Notting Hillbillies y Brewer's Droop.
A mediados de los 90, Mark decide lanzar su carrera en solitario, tras la disolución de Dire Straits. En 1996 vio la luz, Golden Heart, un disco en el que encontramos una serie de canciones que continúan el estilo de los últimos álbumes de Dire Straits, pero al mismo tiempo aparecen otras composiciones impensables en un álbum de rock al uso como la banda solía publicar.
En este álbum comenzó a tocar con una serie de colaboradores que serían denominados por el propio Knopfler como The 96ers (que viene a significar algo así como “los del 96”) y con los que seguiría colaborando en adelante. Digna de mención es la colaboración de los intérpretes de música celta del grupo The Chieftains.
La productividad musical de Knopfler a partir de ese año de 1996 es impresionante, sacando al mercado diez discos y participando en numerosas bandas sonoras de películas, algo que ya hacía en su antigua etapa con Dire Strais.
Sevilla se prepara, pues, para recibir a uno de los grandes e indiscutiblemente una de las figuras más carismáticas e influyentes de la música mundial. Un auténtico gurú de la guitarra y del rock que deleitará a los sevillanos y a los muchos visitantes de la ciudad que se encuentren en nuestra ciudad este mes de julio. Un impresionante marco, el del Estadio Olímpico, que sin duda acogerá un escenario acorde con la grandeza del que será protagonista indiscutible, musicalmente hablando, del verano sevillano.
Esperamos ya la cita con ilusión e impaciencia. Porque el evento así lo requiere.
