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El Puerto

“Me encantaría estar montada en El Vaporcito, realizando la travesía a Cádiz. Cerraría los ojos e intentaría saber a qué huelen las olas”

Natural de El Puerto de Santa María, casada y ama de casa. Madre de tres hijas y con cinco nietos. Usuaria de la Biblioteca Municipal Poeta Rafael Esteban Poullet, amante de la lectura y estudiante de la Escuela de Adultos del Palacio de Purullena. Además, colecciona artículos interesantes de difer

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  • Antonia Domínguez Llamas. -

Natural de El Puerto de Santa María, casada y ama de casa. Madre de tres hijas y con cinco nietos. Usuaria de la Biblioteca Municipal Poeta Rafael Esteban Poullet, amante de la lectura y estudiante de la Escuela de Adultos del Palacio de Purullena. Además, colecciona artículos  interesantes de diferentes publicaciones, en especial de Viva El Puerto.

¿Qué recuerdos tiene de la ciudad en su infancia?

-Tengo muchos y muy buenos recuerdos de la ciudad, aunque lo primero que se me viene a la mente es la Playa de La Puntilla. Recuerdo sus dunas de arena, esas grandes montañas que la conformaban y del camino de vuelta a casa. Siempre con mucha alegría y aunque ya estaban en desuso, entrábamos en “el balneario” que existía justo donde ahora está el polideportivo.

Allí estaba Pepa, que era la señora que regentaba los “baños termales”.
El antiguo Colegio del Sagrado Corazón en la Plaza del Polvorista, mis profesoras Ángela y Carmen o la cocinera que se llamaba Lola.

Salíamos a las 17.00 horas y nos daban un trozo de queso y una bolsa de leche en polvo.
También recuerdo la C/ San Sebastián de “chinos pelúos” al igual que casi todas las calles de la ciudad, y el trasiego para subir y bajar del mercado, que aunque la gente joven no lo sepa, había uno de mayoristas en lo que ahora es el Colegio Cristóbal Colón.
Las cadenas de la columnata  de la Prioral...

¿Qué le parece que hayan cerrado el Colegio de adultos del Palacio de Purullena a mitad de curso?

-Es una gran pena, todos los alumnos estábamos muy contentos en el mismo, han de reabrirlo. Aparte de aprender muchísimas cosas en un marco incomparable, realizabamos una visita cultural un viernes al mes a monumentos de la ciudad como el Castillo de San Marcos o la Basílica Menor, e incluso nos hemos trasladado a Cádiz capital para pasar el día.

En estas clases hemos realizado trabajos relacionados con el Día de la Mujer, con la Semana Santa (pasitos de cartulina), gimnasia, taller de reciclados e incluso teatro.

Aunque siempre he amado la lectura la Escuela de Adultos me ha empujado a seguir “devorando libros”. Soy usuaria de la Biblioteca Municipal Rafael Estéban Poullet, desde aquí he de decir que la biblioteca no es sólo para nuestros hijos y nietos, es para toda la ciudadanía, no tiene límite de edad. Acabo de terminar un libro que me ha encantado, es la vida de la imaginera Luisa Ignacia Roldán, me ha encantado conocer su prolífica vida.

Si cerrara los ojos, ¿qué imagen retendría en su mente?

-Sinceramente me encantaría estar montada en El Vaporcito, realizando la travesía a Cádiz. Cerraría los ojos e intentaría saber a qué huelen las olas, abrirlos y ver El Puerto antiguo y volver a ser una niña.

La Plaza de Abastos, recuerdo que abría los sábados por la tarde, parecía que estábamos en fiesta. Todo el mundo iba muy arreglado y estaba lleno de puestos toda la calle.
También hecho en falta la antigua calle Luna toda llena de gente, ese imponente Teatro Principal, los cines del centro...
Son recuerdos que para mí, son imposibles de borrar. 

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