Un Ayuntamiento que no eche balones fuera, que se crea que puede transformar la ciudad y que recupere todo lo perdido. Así ve el Consistorio el candidato de IU a la Alcaldía, Daniel González Rojas, en una entrevista en Ondaluz Televisión.
Se propone darle la vuelta a la ciudad pero las encuestas le dan un concejal
–Las encuestas son encuestas y en Sevilla fluctúan, no nos desanima, nos anima la calle y las propuestas.
El programa, programa, programa de su admirado Julio Anguita
–Programa y propuestas concretas, hechas con los vecinos, que dan solución a problemas concretos.
No hubo confluencia y Participa Sevilla se presenta, ¿se arrepiente de no haber conseguido esa convergencia?
–No se ha conseguido la convergencia electoral, porque Ganemos no se presenta, pero eso no quiere decir que no sigamos tras las elecciones y en la calle.
¿Se han equivocado de estrategia o pecado de buenos, habida cuenta de que Podemos no va mucho con los comunistas?
–No hay que darle mucha bola a la convergencia porque IU es en sí misma convergencia, se ha intentado y no porque esté de moda, siempre lo hemos hecho. Nuestra lista es de convergencia, con miembros de Alternativa Republicana y Alternativa Socialista.
No le preocupa la dispersión del voto...
–Para nada. La única lista que es de izquierda, convergente, con un programa solvente, es la de IU. Si quiere votar a izquierda, esa es IU.
En empleo, plantean un plan extraordinario de 30 millones, ¿y al emprendedor?
–Es un plan extraordinario para los que no tienen nada que llevarse a la boca. Apostamos por un nuevo modelo productivo: pequeño comercio, cooperativas y pymes, con bonificaciones fiscales, un gobierno más dialogante, por la economía social... Así es como se crea empleo y no regalando suelo a empresas extranjeras para un centro comercial.
Y en urbanismo, ¿cambiaría el PGOU?
–Estamos dispuestos a revisarlo siempre atendiendo a la mayoría social, no por una empresa extranjera.
Hablan de empleo y de pan...
–Eso es hablar de servicios sociales de calidad, huyendo del modelo del PP del asistencialismo. Crear una red de economatos públicos, sin subcontratas, que se empodere a la gente. Hay que crear conciencia, que sepan que el Ayuntamiento está al lado, pero que se aporta algo al barrio. En Su Eminencia se dan clases particulares. Esa es la sociedad que queremos construir. Y con servicios públicos de calidad y no gastando millonadas para que se lo lleven ciertas asociaciones que garanticen la vida digna.
Vida digna y techo...
–Es fundamental. Queremos ser una ciudad libre de desahucios, con una oficina de atención, sacando las viviendas vacías porque es lamentable que haya más de 500 vacías; subir el IBI a las grandes inmobiliarias y bancos; que la Policía Local no actúe en los desahucios...
Pero incumplirían una orden judicial...
–Pues que vaya otra Policía. Yo, como alcalde, no voy a mandarla a un desahucio, y la alternativa es el parque de viviendas sociales.
Explique la subida del IBI porque no sería para todas las viviendas, ¿no?
–A las que están en manos de los bancos. No queremos subir los impuestos a las familias sino a las entidades que tienen más dinero.
En movilidad, creen que la bici es fuente de negocio y empleo...
–Tenemos que sacarle partido. Por cada euro invertido en bici se recuperan nueve. Haremos los itinerarios peatonales del PGOU; potenciaremos la bici, que se ha estancado, y en transporte público mejoraremos la frecuencia y un bono social de 5 euros para el que gane menos del 800 euros al mes.
¿Y bajada generalizada de precios?
–Según renta; el bonobús gratuito no lo vemos.
¿Y peatonalizaciones?
–En Casco Antiguo y Triana, pero no hacen falta grandes obras, sólo con señalizaciones y vigilancia, como en la calle Águilas, limitación a 20 kilómetros y con prioridad peatonal.
Ahí entra el civismo
–El civismo y el control...
En participación, ¿se ha retrocedido?
–Ha desaparecido por completo. Con IU éramos referente y hay que recuperarla. Queremos gobernar obedeciendo, dando la voz a los vecinos constantemente y no sólo en qué se gasta el dinero. También en las ordenanzas: que elijan a los directores de distrito, referéndum para temas importantes...
En las ordenanzas hay procedimientos legales...
–También en los presupuestos. No es “alegue usted”, sino sentarse con el ciudadano desde el primer momento.
¿Incluyen la revocación de cargos públicos?
–Con un mínimo de firmas de un 20% del censo, al concejal y al alcalde, incluso moción de censura, comisiones de investigación, que no sólo partan de los grupos políticos. Y quien no cumpla, a casa, y no esperar a las urnas.
No cree mucho en la E-Democracia...
–Las nuevas tecnologías son fundamentales. El problema es que la gente propone pero no decide. Es participación hasta la evaluación: el alcalde, a mitad de año con los presupuestos; el delegado, que se siente con los vecinos, que no se aprueben cosas en la Junta Municipal y que nadie sepa dónde va...
¿También sería Cartuja el Distrito 12?
–Sí. Huiría del mantra de que está abandonada, porque tiene mucha vida y hay muchas empresas. La revitalizaría en dos sentidos: en el cultural y en movilidad, con lanzaderas para que no tengan que venir en coche.
¿Y qué solución le da a la torre Pelli?
–Ampliación de cercanías y mejorar las líneas de transporte, pero la solución no pasa por un puente que congestionaría más el tráfico. El Gobierno actual ha tenido cuatro años para buscar una alternativa y la única ha sido la confrontación con la Junta, con un puente que el PGOU no contempla.
¿Mantendría la zona azul, que también la tenían proyectada PSOE-IU?
–Proyectos, todos, pero consensuados. En Cartuja no tiene sentido. En el resto de la ciudad, derogaría la ampliación y la consensuaría con vecinos y comerciantes. El objetivo del PP es recaudar; el de IU, disuadir de coger el coche.
¿Y en deporte base?
–Hay que potenciarlo. Los clubes de barrio han sido expulsados de instalaciones pagadas con dinero público y en manos de empresas privadas. Haría un análisis para recuperarlas poco a poco. Cada vez hay menos niños en las escuelas deportivas porque los de barrio no se las pueden costear. Es un derecho y no un negocio, como ahora, que quien no pueda, que se ponga a correr en la plaza.
¿Algunas no eran irrecuperables?
–Hay que ver caso por caso, pero se puede apretar las tuercas a las concesionarias...
¿De qué manera?
–Presionando, vigilando que haya ese precio social, como en Los Bermejales.
Por último, si se repite el escenario andaluz tras las municipales, ¿apoyaría un Gobierno PSOE-Podemos y a qué precio?
–Vamos a las elecciones a ganar, para que se ponga en marcha un programa de izquierdas. No vamos a dejar nunca que gane la derecha ni las políticas de derechas.
¿El precio es el programa?
–Siempre el programa y lo que decidan las bases. Lo primero es el programa y hay que ponerlo en práctica.
