Son las primeras elecciones municipales, después de la reinstauración de la democracia, sin Pedro Pacheco.
—Correcto. Sin el mejor cartel que ha tenido la política andaluza en los últimos treinta y cinco años. Así es.
Y también son las primeras elecciones a las que usted se presenta como candidato a la alcaldía.
—Después de un pequeño periodo de ausencia, de ausencia cercana porque nunca he estado desvinculado, pero se han dado una serie de circunstancias y los compañeros me pidieron y yo, evidentemente, di el paso para recoger el testigo de la mejor forma de entender Jerez.
¿Y cómo ve a Jerez, ya que usted desde que retornó al primer plano de la actividad política se ha pateado la ciudad palmo a palmo?
—Salí de la política con esa forma de entenderla que es pateando la calle. De hecho tuve las responsabilidades que asumí en los Gobiernos estando muy cercano al ciudadano y nuevamente he entrado en la tesitura de tener que. Yo diría que de deber de porque entiendo que cualquier persona que se quiera dedicar a la política, sobre todo a la política local, no tiene mejor forma de hacerla que estando con la gente. Y así lleva el Grupo Municipal desde hace cuatro años y yo desde mi reincorporación a la primera línea, si podemos llamarla así, desde hace prácticamente tres años. Conociendo, estando en barrios, en asociaciones de todo tipo, empresariales, deportivas... Pateando la calle porque es la única manera de conocer y dar respuesta . Sobre todo en los tiempos que corren. Para que la gente vuelva a creer en la política, en definitiva en la función pública, es necesario volver a mirar a la gente a la cara. Se le ha dado mucho la espalda a la gente y soy de los que opina que a la gente hay que mirarle a los ojos, mirarle a la cara y si te la tienen que poner colorá es algo que forma parte del servicio.
¿Y cuándo le mira la cara a los jerezanos y jerezanos que ve?
—Tristeza. Mucha tristeza y sobre todo lo que más me preocupa es la depresión. Depresión en el sentido de que pasa el tiempo, todo parece que no tiene solución, que no hay alternativas de futuro y eso es lo que más me preocupa. Que los últimos Gobiernos, fundamentalmente en la última década, hayan conseguido quitarle la ilusión a los jerezanos. Quitarles la ilusión por la excelencia, por ese verbo tan nuestro que es jerezanear. Eso se ha perdido y es lamentable. Y estamos en la obligación, entre todos, de devolver la ilusión a los jerezanos porque Jerez, sin lugar a dudas, tiene mucho futuro porque lo tenemos todo para volver a ser referencia en el territorio de Cádiz, ser esa capital del territorio de Cádiz como a mí me gusta decirlo, y ser una referencia en el sistema de ciudades del sur de Europa, en Andalucía.
¿Tantos pasos atrás cree que ha dado Jerez?
—La reflexión que hago como ciudadano, como vecino, es que se han perdido todos esos esfuerzos de muchas generaciones, de las vuestras, que habéis luchado en los últimos treinta y cinco años para hacer de Jerez una gran ciudad y, desgraciadamente, en los últimos tiempos hemos vuelto a ser nuevamente pueblo grande. Pero además en todos los sentidos. No solo en el más negativo del tema económico con la lacra del paro, de la exclusión social, la necesidad..., sino también en la mentalidad. Hemos vuelto a tener mentalidad de pueblo y eso es lo que Jerez nunca se puede permitir. Jerez apostó por la Universidad, apostó por abrirse a Andalucía ,por abrirse a España, por ser líder en excelencias del servicio público, líder en ofrecer una tierra de oportunidades. La marca Jerez era conocida y sin embargo ahora mismo Jerez ha vuelto a ser un pueblo grande e intuyo que la culpa de ello la tienen los malos gobernantes que ha tenido últimamente. Jerez pinta muy poco en el conjunto de ciudades del sur de Europa y en Madrid ya ni le cuento.
Lo que ocurre es que quien lideró ese gran Jerez ha terminado política y socialmente de la forma que ha terminado.
—Porque veinticuatro años dan para mucho. Se cometen errores igual que se cometen aciertos, muchísimos aciertos. Si algo le queda a Jerez de esa grandeza, de ese esplendor, de esa proyección de gran ciudad es precisamente por la gestión de quien lideró esa transformación de pueblo grande a ciudad. Veinticuatro años dan mucho y lo que tenemos que hacer es procurar recoger el testigo de la mejor forma de ver Jerez, reconociendo que se han cometido errores, eso es innegable, para mirar al futuro y ofrecer a los jerezanos una alternativa pero sin olvidar en absoluto el orgullo de la transformación de una ciudad que se ideó por el alcalde Pacheco.
¿Y qué ofrece Foro Ciudadano para ese cambio que, según usted, necesita Jerez?
—Ofrecemos Gobierno. Soy de los que opina que Jerez necesita un alcalde.Y me dirá usted que tiene alcaldesa, que antes tuvo a otra alcaldesa. Sí, pero si hacemos un análisis claro podemos decir que han sido alcaldesas, y muy especialmente la última, María José García Pelayo, absolutamente sumisas al poder de otras instancias. Y me remito a los hechos. María José García Pelayo se cansó de prometer estatutos económicos especiales, de que en Madrid se le iba a escuchar. Anteriormente Pilar Sánchez hizo lo mismo, teniendo todo el poder absoluto ambas políticas porque pertenecen a esas dos multinacionales y sin embargo la realidad es que Jerez tiene cinco mil parados más que en 2012, hay diez mil personas que comen en los comedores sociales y no se vislumbra absolutamente nada. Se reconoce una deuda del Ayuntamiento de más de mil millones, María José García Pelayo ha aumentado en dos años la deuda municipal en más de 55 millones..., por lo que es fácil de imaginar la que hubiese liado de haber estado veinticuatro años en el Gobierno. A Jerez le hace falta un alcalde, un Gobierno, alguien que gobierne para Jerez. Por ponerle un ejemplo, el famoso puente de Cádiz para llegar a un gran centro comercial cuesta quinientos millones y aquí sin embargo se han tirado a la basura proyectos de ciudad como el la Ciudad del Flamenco, conocido en las instancias de Madrid y, sin embargo, ahí está el coste del puente de Cádiz En los últimos fondos que nos vienen de los ITI, hasta dos mil veintitantos,Jerez apenas si recibe nada de unos fondos que son absolutamente imprescindibles. Nada se ha hablado de esa deuda histórica que las Administraciones, Sevilla y Madrid, tienen con Jerez. Esa reconversión industrial después del declive de las bodegas. Usted fue testigo, como profesional, de aquel drama que hizo que Jerez tuviese que cambiar su forma de vivir. Y aquello no se ha compensado. Todavía estamos esperando esos planes de reindustrialización, de creación de empleo. Jerez salió del hoyo por sus propios medios, porque tuvo un liderazgo, porque tenía un alcalde. Y eso estamos ofreciendo desde el Foro. Tener modelo de ciudad y partirnos la cara allí donde haya que partírsela.
En su programa ha ofrecido empleo...
—Por cierto, es el único programa de Gobierno que se ha presentado. No hay ninguna formación política que acuda a las municipales del 24 de mayo que haya presentado su programa de Gobierno. Nosotros lo presentamos hace como dos semanas. Dicho esto. Ni somos magos ni vendemos humos. Lo que ofrecemos es la posibilidad de poner encima de la mesa las bases fundamentales para la creación de actividad económica. Si en Jerez conseguimos un gran pacto por el empleo, pero un pacto real no el que la señora Pelayo montó hace un par de años para hacerse la foto. Hablamos de un gran pacto donde participemos todos, partidos, sindicatos, vecinos, asociaciones, empresarios, porque a Jerez lo que le sobran son broncas. Si conseguimos facilitar, que esa es la palabra, al pequeño y mediano empresario condiciones favorables desde un punto de vista fiscal..., nosotros hemos propuesto revisar todo el cuadro fiscal municipal y la creación de una delegación de empleo, porque es curioso que con 35 mil parados no exista una delegación con entidad política que se dedique a la promoción del empleo, a la promoción de Jerez en el exterior y a la formación. Nosotros lo hemos propuesto, ya lo propusimos y hemos sido los primeros en proponerlo. El verano pasado propusimos un lugar físico que tenemos en Jerez y que se nos está cayendo como Díaz Mérito en la calle Ferrocarril para convertirla en una gran centro de promoción de empleo y de formación. Con esos ingredientes y partiéndonos la cara allí donde nos la tenemos que partir, donde un alcalde tiene que partírsela que es en las Administraciones, en Jerez se pueden crear en torno a diez mil o quince mil puestos de trabajo en los próximos cinco u ocho años. No le hablo de la legislatura. Soy lo suficientemente honesto para ofrecerle a los jerezanos que, mediante ese pacto, se pueden conseguir esos empleos en ese periodo. Pero tenemos que estar todos a una porque la bronca, como le he dicho, se tiene que acabar.
¿Es consciente que cuando estaba en los Gobiernos de Pacheco se le consideraba el delfín, la alternativa del partido al entonces alcalde?
—No fui nunca consciente de eso. La cosa más bonita que le puede pasar a una persona que le guste la política municipal es ser alcalde de su ciudad y también ser concejal. Yo disfruté muchísimo, aunque lógicamente se acierta o se yerra. Nunca fui consciente de lo que usted me pregunta. Nosotros teníamos un modelo de ciudad marcado y teníamos que cumplir con el compromiso con los ciudadanos y mirando siempre a la gente y en su momento terminó un etapa y ahora comienza otra.
¿Se fue de la política desilusionado?
—En absoluto. Me fui, es cierto, un poco cansado. Y también porque hay cosas en la vida que hay que cuidar y eso pasaba por la familia y por recuperar mi profesión. Yo soy abogado y creía importante hacer un parón.
Y ahora quiere a volver a recuperar la política
—Es que veo Jerez y me duele Jerez. En el análisis que cualquier jerezano puede hacer, yo creo que el Jerez que tenemos ahora en nada se parece al de hace diez años. Tenemos un Jerez totalmente deprimido, muy triste y con unos problemas muy importantes. Hay gente que lo está pasando muy mal. La excelencia en los servicios públicos se ha perdido. A finales de los 90 y principios del 2000 Jerez fue galardonada con dos escobas de plata , teníamos certificado de calidad de los autobuses urbanos , casi se llegaron a los diez millones de usuarios. Hoy en un autobús urbano una persona con una carrito no puede subir, lo que es inconcebible en el año 2015 o el autobús te deja tirado a mitad de camino. Se ha perdido esa vocación por la excelencia en el servicio público. Eso es muy grave. Hay que recuperarlo porque los servicios públicos son servicios para los ciudadanos. Se le ha dado la espalda a los barrios y a las barriadas. Hemos propuesto planes de empleo comunitarios en los barrios para paliar el desempleo que hay, trabajando gente del barrio. Yo soy del barrio de La Vic y aquello se rehabilitó con escuelas taller y fue una experiencia magnífica. Toca volver la cara otra vez a los barrios, a la gente porque en los barrios es donde vive la gente.
¿Y con el centro de la ciudad qué se hace?
—Lo que hay que hacer es mantenerlo. Pero es que ni eso se hace.
Usted quiere ser alcalde, y terminos, pero la política de pactos parece que se impone en los nuevos tiempos de la política nacional, autonómica y no sabemos si local. ¿En Foro Ciudadano cómo se contempla el día después del 24 de mayo?
—Nosotros no somos ni pro pacto ni ante pacto. Lo primero es escuchar a los ciudadanos que son los que van a poner a cada uno en su situación. Nosotros ni nos vamos a pelear por un sillón ni pretendemos ser llave de nada. Raúl Ramírez quiere ser alcalde y Foro tiene modelo de ciudad y gente para gobernar. Lo que es más complicado es pensar en determinadas amistades .Evidentemente con el PP a Raúl Ramírez no le une nada y más teniendo en cuenta la legislatura de derrumbe que el Partido Popular ha provocado en esta ciudad. Eso lo tengo muy claro. ¿Anti pacto? No. ¿Pro pacto? Tampoco. Lo que sí tenemos claro, y enlaza con lo que le dije al principio, es que a esta ciudad le sobran broncas y le falta consensos, concentración de fuerzas, poner encima de la mesa los planteamientos de cada uno. Lo que sí es cierto es que con algunos las posibilidades o imposibilidades son casi absolutas. Esta ciudad no merece a María José García Pelayo como alcaldesa.
