Hermosa a la par que sobria e inusualmente silenciosa fue la salida procesional protagonizada ayer, Viernes Santo, por el Cristo de la Veracruz y su madre, la Virgen de las Angustias, que, entorno a las siete y media de la tarde, se adueñaban de una abarrotada plaza de San Roque que aguardaba ansiosa su presencia. Emociones encontradas las de una Hermandad que se vio obligada por circunstancias económicas a sacar a la calle a sus titulares en el más absoluto de los silencios en un año que se preveía de celebración y lucimiento: el del 75 aniversario de su reorganización.
Un contratiempo que no mermó la devoción popular que despiertan estas bellas imágenes de los imagineros Diego Roldán y Ramón Chaveli entre los roteños que compensaron esta ausencia musical con constantes muestra de fervor y entrega.
Aplausos hasta decir basta a la salida del soberbio Crucificado de la Veracruz sobre un monte de piedra con cardos, rosas rojas, iris y flores silvestres. Idéntica reacción la suscitada entre los presentes al contemplar a María Santísima de las Angustias, bajo palio y a las órdenes del capataz Luis Miguel Romero, en su salida triunfal de la plaza de San Roque luciendo con orgullo el nuevo puñal donado por un hermano que viene a sustituir al sustraído hace unos meses a la Hermandad.
Y la Virgen de las Angustias, con paso firme y elegante frente a la adversidad, comenzó su peregrinar por Rota como ya lo hizo, instantes antes, su hijo, el Cristo de la Veracruz. Y la localidad continuó acompañando a ambos titulares en un silencioso caminar de casi cuatro horas de duración.
Un mudo peregrinar el de la Hermandad de la Veracruz que estuvo arropado, en ciertos tramos del recorrido, por las voces de algunos integrantes del Orfeón Virgen de la Escalera que incorporaron así una leve nota musical a esta salida procesional que tendrá su culminación emocional y absoluta el próximo 12 de septiembre con la salida extraordinaria de las imágenes del Santísimo Cristo, María Santísima de las Angustias y San Juan Evangelista en el Calvario.
