El exalcalde de la capital mexicana Marcelo Ebrard anunció hoy que deja el Partido de la Revolución Democrática (PRD) al sentirse vetado por su sucesor, Miguel Ángel Mancera, y también por el acercamiento de esa fuerza izquierdista al gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI).
En una carta dirigida al presidente del PRD, Carlos Navarrete, y publicada a través de la red social Twitter, el que fuera jefe de Gobierno del Distrito Federal de 2006 a 2012 indicó que su renuncia es "irrevocable".
"El progresivo acercamiento de la dirigencia del partido a (el presidente) Enrique Peña Nieto" y al PRI "es incompatible con los objetivos y deberes políticos de la izquierda mexicana", agregó en la carta, en la que compara su decisión con la de otros exmiembros del PRD como Andrés Manuel López Obrador o Cuauthémoc Cárdenas.
El político, integrante de esa formación política desde 2005, reconoció que desde 2013 expresó su desacuerdo con el Pacto por México que el PRD firmó en diciembre de 2014 con el PRI y el conservador Partido Acción Nacional (PAN) para impulsar las reformas estructurales.
Pese a la ruptura de dicho acuerdo a finales de 2013, "veo con tristeza que esa línea se mantiene, incluso se acentúa", apuntó.
"Milité diez años con dedicación y lealtad a las causas enarboladas por el PRD" y "he dado la lucha por mis convicciones en el Congreso del partido", afirmó.
Ebrard, que ya había expresado sus discrepancias con el acercamiento del PRD al PRI, presentó en 2013 una nueva corriente interna llamada Movimiento Progresista, cuyo fin era transformar el partido en una fuerza opositora que pudiese ganar las elecciones presidenciales de 2018.
Para los comicios intermedios que se celebrarán el próximo mes de junio, manifestó su deseo de ser diputado federal, pero no fue incluido en la lista de candidatos que elaboró el PRD.
Varios medios publicaron hoy que Ebrard había sido confirmado como candidato a diputado federal por el también izquierdista Movimiento Ciudadano.
El político, quien en las últimas elecciones fue uno de los precandidatos a la Presidencia por este partido, acusó también a Mancera de haberle impuesto un veto.
"Hoy es a todas luces imposible continuar dando la batalla interna cuando la dirigencia acepta el veto impuesto por el jefe de Gobierno en contra de mi participación política", señaló en su carta.
Ebrard está implicado en un caso de presuntas irregularidades en las obras de la Línea 12 del metro del la capital, realizadas cuando era el jefe de Gobierno del Distrito Federal.
El PRI y el PAN, entre otros partidos, acusan a Ebrard y al senador Mario Delgado (PRD) -exsecretario de Finanzas- de tener responsabilidad en los delitos federales que, sostienen, se cometieron con los recursos destinados a dicha obra.
En la comisión especial creada en la Cámara de Diputados para esclarecer este asunto, Ebrard rechazó tal responsabilidad y achacó estas acusaciones a una estrategia de interés político.
Por este caso fueron sancionadas por el Gobierno capitalino 33 personas, debido a fallos estructurales que obligaron a cerrar 11 de las 20 estaciones de la Línea 12 en marzo del año pasado, con penalizaciones que incluyeron la inhabilitación para ocupar cargos públicos, la destitución, multas económicas y procesamiento penal.
