La vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, ha manifestado su respeto a la Fiscalía General del Estado, tras la querella contra ella por su papel en el 9N, aunque ve "insólita" la disparidad de criterios entre este órgano judicial y la Fiscalía Superior de Cataluña.
Ortega, al igual que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y la consellera de Enseñanza, Irene Rigau, está acusada de presuntos delitos de desobediencia grave, prevaricación, malversación y usurpación de funciones.
La vicepresidenta ha acudido hoy a Sant Feliu de Guíxols (Girona) a inaugurar una exposición sobre salud y ha aprovechado la ocasión para subrayar su respeto por el poder judicial y dejar el caso "en manos de los fiscales".
"Estoy convencida de que la Justicia actuará como crea que tiene que hacer", ha señalado Joana Ortega, pese a insistir en lo que considera disparidad de criterios "con la Fiscalía de Cataluña que, en principio, no veía base jurídica de que hubiese delito alguno".
De todos modos, Joana Ortega ha reiterado que, "vista esta discrepancia", que atribuye "más a razones políticas que a jurídicas", su postura es la de "absoluto respeto".
La vicepresidenta de la Generalitat ha negado que esté sorprendido por la querella, porque fue "anunciada por la presidenta del PPC (Alicia Sánchez-Camacho)", a la que ha acusado de erigirse "en portavoz de la Fiscalía".
Joana Ortega ha considerado en todo caso "incomprensible" que, "en un Estado democrático, una manifestación pacífica y democrática acabe en una querella criminal".
Ortega ha repetido que tiene la "certeza" de haber actuado en el proceso participativo "con total responsabilidad y lealtad a la ley", por lo que no tiene sentimiento alguno de desobediencia.
"Si en un estado democrático poder facilitar una expresión democrática de la ciudadanía es un acto de desobediencia sí he desobedecido, pero sobre todo lo que ha hecho el Govern es cumplir con un acto de democracia y de libertad de expresión", ha indicado la vicepresidenta.
Joana Ortega ha puesto como ejemplo de la "normalidad absoluta" que vive la Generalitat tras la interposición de la querella la inauguración de la exposición de Sant Feliu de Guíxols, donde ha acudido acompañada del conseller de Salud, Boi Ruiz.
"Me siento tranquila, con ánimo sereno y muy acompañada por todo el Govern y la gente de la calle", ha manifestado Ortega, quien ha puntualizado que los responsables políticos catalanes atienden igualmente "la agenda y los problemas del día a día del ciudadano".
La vicepresidenta espera ahora que Artur Mas explique el próximo martes su anunciada "hoja de ruta" para saber "hacia dónde" se dirigirán ahora los pasos del proceso soberanista.
