El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha rechazado que su país se embarque en una nueva carrera armamentística con Estados Unidos, pero ha asegurado que "ha llegado el momento" de modernizar los arsenales nucleares y convencionales rusos.
"Prefiero no hacer pronósticos sobre la llegada de una nueva carrera armamentística. Rusia, definitivamente, no va a participar en ella. En nuestro caso, ha llegado el momento de modernizar nuestros arsenales nucleares y convencionales", ha afirmado Lavrov en una entrevista a la televisión estatal rusa RT.
En el caso concreto de las armas nucleares, Lavrov ha apuntado a que quizás Estados Unidos también debería renovar su arsenal, "un poco más joven que el nuestro", aunque ha destacado que tanto Rusia como Estados Unidos deberán atenerse a lo firmado en el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas.
"Las disposiciones del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas son jurídicamente vinculantes. Se puede actualizar su arsenal, sustituir las armas viejas por las nuevas. Allí todo está mencionado y nadie ha cancelado las restricciones cuantitativas", ha indicado.
En cuanto a las relaciones con Washington, Lavrov ha lamentado que "están repitiendo los mismos errores" que tras la crisis de Georgia, en 2008. "A pesar de que dejaron un formato político a nivel de embajadores, han cerrado la estructura de cooperación práctica", ha argumentado.
"Creo que si empieza una nueva guerra, será una nueva guerra fría", ha apostillado al respecto. En ese sentido, ha apuntado a que la OTAN continúa actuando con la mentalidad de la política de bloques. "La OTAN ni siquiera se ha deshecho de la mentalidad de la guerra fría", ha comentado.
Como ejemplo, Lavrov ha mencionado la dificultad de alcanzar un entendimiento en crisis acuciantes como las de Siria o Ucrania y, cuando se logran acuerdos y se firman documentos, son Estados Unidos y sus aliados los que se echan atrás alegando que la situación ha cambiado. "Las palabras no son gorriones. Las sueltas y no vuelan. Para el prestigio de los políticos es vergonzoso y peligroso renegar de lo dicho", ha advertido.
FUNCIÓN DE LA ONU
El jefe de la diplomacia rusa también se ha referido a su intervención del sábado ante la Asamblea General de la ONU y ha señalado que "la tarea más importante" que afronta el organismo es combatir el ébola, "evitar que muera más gente y encontrar un antídoto".
En ese sentido, ha defendido alcanzar consensos en cuestiones "obvias" como la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico, la proliferación de armas de destrucción masiva, las epidemias o la seguridad alimentaria, en lugar de abrir el debate sobre la posible reforma de la ONU. "Tenemos que centrarnos en la búsqueda de enfoques colectivos de cooperación", ha apuntado.
En contraste, otros países "utilizan a veces el Consejo de Seguridad para lucirse o para 'pinchar' a alguien" y en otras ocasiones ni siquiera se pasa por este órgano. "Tengo grandes esperanzas de que Estados Unidos finalmente entienda que no hay que actuar en todas partes como fiscal, juez y ejecutor de las condenas, de que entenderán que solos ya no pueden hacer nada", ha afirmado.
