La empresa Acerinox, en su política de absorción de personal procedente de contratas, está rebajando drásticamente los derechos laborales de los trabajadores procedentes de estas otras empresas. Así lo asegura, al menos, el secretario general de CGT en la rama del metal y ex presidente del Comité Intercontratas, José María Reula, quien puso énfasis en que la empresa acerera habría intensificado en los últimos meses este tipo de operaciones “engordando su plantilla” y reduciendo “los contratos mercantiles al 50%”.
Según Reula, desde 2004 la acería habría contratado, de esta manera, a unos 500 trabajadores procedentes de contratas, siempre en unas condiciones inferiores a las de los trabajadores de la propia acería. En estos casos, según indicó el sindicalista, nos encontramos con empleados que han de pedir una baja voluntaria en la empresa con la que Acerinox tiene una relación contractual, para después incorporarse a la plantilla de la acería “partiendo desde abajo”, de modo que “un jefe de equipo o encargado pasa a ser un peón y, en ocasiones, a cobrar 700 euros”.
Reula indicó que, para estos casos, no se aplicaría el convenio del metal, sino el convenio interno de Acerinox, lo que perjudica sensiblemente a los trabajadores absorbidos, cuyo poder adquisitivo se ve mermado, en ocasiones, dramáticamente.
“Todos los que han pasado de contratas a Acerinox dicen que han pasado al nivel veinte (vente para aquí y vente para allá), en referencia a la variedad de funciones y carácter de chicos para todo que acaban adquiriendo estos trabajadores, cuyas funciones, en muchas ocasiones, difieren mucho de las que realizaban en la contrata, incluyendo, naturalmente, la categoría profesional y salarial.
A este respecto, Reula mencionó que estas absorciones de personal se llevan a cabo en unas condiciones completamente diferentes a las subrogaciones que, por otra parte, están llevando a cabo de manera masiva empresas como Carmín e Imtech en los últimos meses, en las que los trabajadores mantienen su antigüedad, salario y funciones habituales.
Casos recientes
Reula recordó casos recientes en que Acerinox ha llevado a cabo esta práctica, como han sido 13 trabajadores de la empresa Harsco Metals Lycreted -con intención de incorporar a seis más-. Se da la circunstancia de que esta firma, que llevaba el tratamiento de las escorias de la acería, pierde su adjudicación en favor de Carmín, la cual, a su vez, subroga al resto de su plantilla.
Reula, como otras fuentes, puso el acento en el cambio de rumbo con respecto a las absorciones, antes no consideradas rentables. Se valoraba más en la empresa matriz tener muchas contratas que garantizasen que, si había algún problema, se mantuviese la actividad.
José María Reula mostró su indignación por esta forma de absorción de trabajadores efectuada por Acerinox. “No se crea ningún puesto de trabajo. Son los mismos que existían antes, pero en peores condiciones”, se lamentó.
Asimismo, acusó de “complicidad” con esta situación al comité de empresa de la acería, y entiende que “a largo plazo, esto puede ser un golpe de efecto”, quedándose la acería “con la plantilla que realmente tenía”, eso sí, con un abaratamiento de los costes, y ayudando, de igual modo, a las contratas “a quitarse gente de encima”.
Reula se mostró temeroso de que, como se rumorea en el círculo de trabajadores rescatados desde las contratas, estos, por ser los últimos en llegar, sean los principales perjudicados en el caso de que, llegado el caso de una época de vacas flacas, se produjesen expedientes temporales o despidos.
Imtech
Llama la atención la evolución que en los últimso tiempos ha tenido la empresa Imtech Spain en su relación con la firma Acerinox.
Según recordaban a este diario fuentes cercanas a la empresa, Imtech llegó a perder algunos de los servicios de mantenimiento que tenía contratados con la acería por “abandono de una serie de trabajos”. Además, hay que recordar también los problemas laborales vividos solo unos meses atrás con la plantilla, incluyendo expedientes reguladores de empleo.
Hace solo algunos meses, las principales tareas de mantenimiento en Acerinox eran asumidas por dos empresas, Meisa y Abantia Ticsa. Hoy, los trabajadores de ambas empresas que realizaban labores en Acerinox forman parte, tras las subrogaciones acordadas, de la empresa Imtech, habiendo alcanzado entre 220 y 225 trabajadores.
Esta acumulación de funciones por parte de Imtech se gesta, según las fuentes consultadas, entre los meses de junio y julio.
Hay que recordar, como avanzaba ayer este medio, que según las informaciones a que ha tenido acceso VIVA CAMPO DE GIBRALTAR la empresa Imtech cuenta en sus filas con el hijo del director de Acerinox, Antonio Moreno, lo que hace sospechar que esta situación ventajosa de la empresa de mantenimiento pueda guardar relación con esa contratación individual.
El origen de la colaboración entre Imtech y Acerinox hay que buscarlo en el año 2005, cuando Imtech compró la empresa Mavisa, con base en el Campo de Gibraltar y que contaba con actividad en la Refinería de Cepsa y la propia acería.
